No Ver El MalMuestra

Eugene Lang habló con una clase de alumnos de 6º grado en una escuela del centro de la ciudad en East Harlem. Basado en el historial de los alumnos de esa escuela, sabía que dentro de tres años la mayoría de ellos estaría en problemas. La abandonarían, consumirían drogas o terminarían en prisión. Cuando Lang los miró, le rompió el corazón. Y luego les dijo algo impactante: "Permanezcan en la escuela. Pagaré la matrícula universitaria que elijan para cada uno de ustedes".

¡Casi el 90 por ciento de esa clase se graduó y fue a la universidad! 

Ahora tengo una pregunta: Si Eugene Lang solo hubiera hablado con esa clase y dado un buen discurso, ¿crees que aún seguiríamos hablando de esta historia hoy? Probablemente no. No, la razón por la que seguimos hablando de esta historia es por lo que HIZO. Se remonta al viejo dicho: "Las acciones hablan más que las palabras". Pablo escribió su versión de esa idea:

Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena (1 Corintios 13:1 NTV).

Pablo sabía que no importaba lo inteligente, elocuente o talentoso que fuera. Si en realidad no amaba a las personas, solo era ruido.

Probablemente no tengas dinero para hacer lo que hizo Eugene Lang. Pero eso no significa que no podamos hacer algo. Podrías ofrecerte como voluntario para servir en tu iglesia, pasar tiempo con alguien a quien le encantaría o ayudar a tu mamá a limpiar la casa. Tienes más de lo que crees. Y cuando decidas dedicarte a amar a otra personas, Dios pondrá oportunidades frente a ti. 

Hoy, intenta orar algo como esto: Dios, quiero ser alguien que muestre amor a otras personas. ¿Me podrías mostrar cómo? ¿Podrías por favor poner oportunidades obvias frente a mí, o ayudarme a pensar en maneras en las que pueda demostrar tu amor a otras personas?