No Ver El MalMuestra

En un artículo titulado: "Las 15 historias deportivas de desvalidos más importantes de todos los tiempos", MensJournal.com habla del equipo de hockey americano que compitió en los Juegos Olímpicos de 1980:

El equipo de EE.UU., conocido como Team USA, había estado jugando bien durante el torneo olímpico, pero la lista estaba llena de aficionados y jugadores universitarios. Por el contrario, la escuadra de la Unión Soviética se jactaba de contar con algunos de los mejores talentos del hockey del mundo. Incluso los aficionados más optimistas se preguntaban si Estados Unidos siquiera podría anotar en el partido, por no decir ganar. Sin embargo, Team USA consiguió una sorprendente victoria, ganando el partido por 4-3 y ganándose un lugar en la historia.

Se llama "El milagro sobre hielo" (en inglés, Miracle on Ice) porque un milagro es lo que Team USA parecía necesitar para derrotar a la máquina de hockey soviética. E incluso si no te importa el hockey, sigue siendo inspirador pensar que un gran perdedor se convierta en campeón. Con eso en mente, mira este versículo:

“Él levanta al pobre del polvo y al necesitado del basurero. Los pone entre los príncipes y los coloca en los asientos de honor. Pues toda la tierra pertenece al Señor,  y Él puso en orden el mundo” (1 Samuel 2: 8 NTV).

En el Reino de Dios, Él tranforma a las personas de desvalidas a campeonas. ¡Él es esa clase de Dios! Así que, cuando se trate de lugares en tu vida en los que sientes que estás perdiendo, simplemente recurre a Él. Y cuando te encuentres con personas que parecen estar perdiendo, recuerda este versículo.

Pídele a Dios que te dé una fe en Él que sea más grande que tus circunstancias actuales. Y pídele que te ayude a ver a los demás a través de ese mismo lente. Hoy, intenta orar algo como esto: Dios, a veces me siento como el más grande desvalido. Toma mis mayores debilidades y luchas y transfórmalas en algo mejor. Quiero honrarte con mi vida, pero a menudo me quedo corto. Necesito tu ayuda, gracia y guía. Hazme un campeón para ti. En el nombre de Jesús, amén.