Perspectiva en la cima de la montaña Muestra

Peligros en la montaña

Podemos pasar mucho tiempo buscando experiencias en la cima de la montaña. La opinión predominante, es que la vida se trata de buscar experiencias que nos emocionen y que nos traigan una alegría exuberante.

Pero hay peligros en la montaña. Por un lado, a pesar de la sabiduría convencional, este tipo de experiencias son solo temporales. Son uno de los terrenos de la vida que barajamos. No importa lo que hagamos, no podemos encontrar una "vida para siempre" en las cimas de las montañas. Los adictos a la aventura persiguen cada vez más adrenalina, empujando el borde cada vez un poco más. Por la forma en que funciona el mundo, las cimas de las montañas son inevitablemente raras y alegrías temporales. Creer que podemos hacer toda la vida allí es inexacto e insalubre.

El peligro de la montaña es que creemos que la vida siempre debe ser así. Que debemos sentir esta exuberancia y altura para estar bien. Nos hundimos en la apatía o en el engaño para proteger la esperanza poco realista de que todas las cosas se sentirán bien todo el tiempo.

Pero la realidad es que la vida está llena de estaciones. Hay temporadas altas y bajas. Tenemos temporadas felices y dolorosas. Sí, estar en la cima de la montaña es emocionante, pero debemos recordar que es una temporada. Eventualmente bajamos de la montaña. Es una temporada, y las estaciones tienen un principio y final. A través de cada estación, el amor de Dios nos sostendrá. En el valle, en las llanuras o en la cima de la montaña, sea cual sea el viaje o la estación, el amor de Dios es el que nos sostiene.

Hay un hermoso verso que Pablo escribió en una de sus cartas que dice: ... gracias a Dios, no importa lo que pase. Así es como Dios quiere que vivas. Una vez escuché a alguien decir que la gratitud es el camino a la alegría. Ser agradecido cambia la forma en que vemos la vida. Cambia nuestra perspectiva. Solo podemos vivir este versículo teniendo una perspectiva divina. Sabiendo que Dios puede darnos alegría en las cimas de las montañas, pero también en los valles y en las llanuras.

La verdad es que podemos estar bien en cualquiera de los terrenos de la vida. Dios es quien nos sostendrá, no nuestras circunstancias. No logramos la paz abrumándonos con euforia. Encontramos paz, al aceptar y comprender el valor de todas las circunstancias en cualquier situación.

La cima de la montaña no es el fin principal de la vida. Es como cualquier otra circunstancia: una parte del viaje. Una oportunidad para estar agradecido. Una oportunidad para aprender. Una oportunidad para percibir una verdad más plena del viaje único de la vida.

Por favor busca la sexta parte de la Serie Globos Amarillos, Todos pasamos por diferentes temporadas. Algunos están en la cima de la montaña, la mayoría en las llanuras e incluso en el valle. Esta serie nos anima a elegir una perspectiva más verdadera y piadosa en cualquier época de nuestras vidas.

Para profundizar más sobre el tema tratado en este plan devocional, lee el libro Globos Amarillos de Tim Dunn. Puedes descargar el documento en inglés desde    http://www.yellowballoons.net/   en el área de Descargas, con el código de acceso Grace