La implacable ternura de JesúsMuestra
El legalismo y el moralismo han socavado la dimensión de comunidad del cristianismo. Me llevan a creer que mi relación con Dios es un asunto estrictamente privado. Saludarse entre los hermanos durante un servicio no es solo una molestia: es también una invasión a mi privacidad. No soy responsable de los demás ni por los demás.
La religión es como una cabina de teléfono, una comunicación exclusiva entre Dios y yo, que no hace referencia a mis hermanos y hermanas. Veo a un hombre ser golpeado o a una mujer ser abusada y me niego a intervenir porque la ley civil no me hace responsable.
El espíritu de los legalistas han hecho que la Iglesia institucional sea irrelevante. ¿Cuál es el efecto de la presencia de la Iglesia en el mundo? Intelectual, política, cultural y económicamente vivimos en una sociedad secular. La Iglesia tiene dos mil años, y el mundo es solo un 17% cristiano.
La Iglesia visible está colmada de legalistas que conocen todos los puntos de la salvación. ¿Pero conocen a Jesús? ¿Lo conocemos? ¿No es esta la situación actual de la Iglesia, que no damos a conocer a Jesucristo a través de la predicación y la alabanza? ¿No deberíamos regresar a Él y hacer que otros lo conozcan? Si los incrédulos, escépticos y frustrados emocionalmente, pudieran ver a Jesús ¿no les resultaría liberador e intenso? Si el mundo supiera de su llamado a ser libres a través de su Palabra, ¿no sería este un nuevo Pentecostés en el cual el Espíritu fluiría sobre la Tierra?
A menos que y hasta que tengamos pioneros que respondan al llamado de libertad, que vivan bajo el dinamismo interno del Espíritu, que sean antorchas humanas encendidas con el fuego del amor por Cristo, el cristianismo del tribunal de justicia seguirá siendo una antigüedad empolvada de un pasado medieval.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué es Dios para ti? ¿Un juez irritable? ¿Un sanador gentil? ¿Un padre? ¿Un amigo? Abre tu mente, sumérgete en la profundidad de la naturaleza de Dios y rechaza las explicaciones simplistas sobre quién es Él. Dios puede ser un león rugiente que anda buscándote y a su vez, un cordero lleno de ternura esperando para reconfortarte cuando lo necesites.Basado en el libro León y Cordero de Brennan Manning
More
Nos gustaría agradecer a Peniel por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite:
https://store.peniel.com/es/libros/15-leon-y-cordero.html