El fugitivo - La razón por la que corremosMuestra

No ahora

Lo segundo que hacemos para desobedecer a Dios, es cuando decimos: «Ahora no, Dios, voy a vivir la vida en este momento, estoy en mis 20 años, puedo hacer lo que quiero. Viviré para Dios más adelante». Es este estado de ignorancia, en el que piensa que nuestras decisiones no cosechan consecuencias y creemos que nada nos va a alcanzar. «No ahora Dios, pero tal vez cuando este en mis 30 o 40 años». «Oh Dios, si me das esto, entonces haré eso». Todo está envuelto en la desobediencia. No puedes diferir la obediencia, eso es desobediencia. Fácilmente huimos de Dios en este contexto. Puede que no tengamos un barco físico, pero estamos huyendo de Dios a nuestra manera, porque estamos diciendo: «No es que no quiera obedecerte, Dios, pero no ahora». 

Dios, de hecho, voy a diezmar cuando mi cuenta bancaria refleje tanto. 

Dirigiré mis finanzas de manera apropiada cuando haya acumulado lo que necesito.

Dios, honraré lo que tienes pensado para nosotros en el pacto de matrimonio cuando nos casemos, pero ahora mismo quiero continuar haciendo las cosas a mi manera. Quiero ignorar la pureza y continuar conviviendo con esta persona.

Es la mentalidad de: voy a vivir la vida de la manera que quiero ahora y voy a postergar lo que has dicho para después. El adolescente cuya madre ha pedido que limpie su habitación, y una semana después, el cuarto todavía está sucio. La obediencia diferida es desobediencia.

Esto sí, pero eso no

La tercera forma en que desobedecemos a Dios es con la mentalidad de decir a Dios: «Haré todo esto, pero no eso». Veo que esto sucede todo el tiempo con personas que anhelan seguir a Jesús, pero a menudo dicen: «Seguiré tus mandamientos, pero cuando se trata de esto... solo quiero guardarlo para mí».

Dios, serviré en el equipo de servicio todos los domingos, pero cuando se trata de mis finanzas... no puedes tenerlas. 

Dios, te pondré como prioridad en el centro de mi matrimonio y mi familia, pero cuando se trata de ser consistentes los domingos... probablemente no sucederá.

Esta situación está escapando de Dios y aunque podría parecer diferente a la huida de Jonás, la mentalidad es la misma.