Superando las tentaciones: Lecciones de la vida de JesúsMuestra

Tercera tentación de Cristo 

En la tercera tentación de Jesús de acuerdo al Evangelio de Mateo, a Jesús se le muestran los reinos del mundo desde la cima de una montaña muy alta. Una nueva oferta es ahora puesta delante de Él. Si Él cambia Su lealtad, todo lo que ve le será dado. La oferta es una de dominio mundial absoluto, dándole a Jesús la oportunidad de ser el supremo gobernador mundial. En el corazón de esta tentación, está la cuestión del poder. ¿Cómo lo adquirimos y qué es lo que hacemos con él? Aunque no seamos gobernadores mundiales, o gobernadores de países, todos tenemos poder de una forma u otra. Todos ejercemos un nivel de poder en nuestras diferentes situaciones. Podemos utilizarlo para bien, o para nuestros propios intereses. 

En esta oferta final del diablo, Jesús responde diciendo: "Adorarás al Señor tu Dios y a Él solo servirás". Jesús, tan poderoso como es, elige servir a Dios con el poder que tiene. Él rechaza una oferta por la cual pudo haber utilizado Su poder para Sus propios intereses, y la somete a los pies del Padre. Un gobierno justo y verdadero puede ser ejercido solo con absoluta devoción al Padre. Si no nos entregamos a Dios, entonces utilizaremos el poder que tenemos para nuestro propio beneficio, y en el proceso condenaremos a todos aquellos sobre los cuales ejercemos poder y a nosotros mismos a un daño inconcebible. La historia es prueba de que los gobernadores que han utilizado su poder para propagar sus propios intereses, han llevado a sus naciones y a sí mismos a un espiral descendente hacia el caos. 

Solo entregando nuestra completa fidelidad y lealtad a Dios es que podremos utilizar nuestro poder de la manera correcta. Cualquiera que sea la posición en la que Dios nos ha ptuesto, somos responsables ante Él. A través de nuestro Amoroso Dios quien siempre nos quiere guiar, y nuestra amorosa sumisión a Él, es que podemos utilizar nuestro poder para el avance del Reino de Dios.