Superando las tentaciones: Lecciones de la vida de JesúsMuestra

Una breve introducción a las tentaciones de Jesús

Las tentaciones nos rodean. Muchas veces en nuestras vidas, algo o alguien nos trata de engañar y movernos lejos de lo que Dios quiere hacer con nosotros. Esto es usualmente muy sutil y rara vez somos conscientes de eso. Esto ocurre cuando no lo esperamos, y cuando no estamos preparadados. Y cuando llega, nos agarra desprevenidos.

C.S Lewis en su libroCartas del diablo a su sobrino nos muestra dos categorías en las que muchos cristianos caen. Un grupo enfatiza demasiado el trabajo del diablo y muestra las causas de todo lo que sucede. Desde dolor de cabeza a fiebre, de mentiras a engaño, todos estos eventos son resultados del trabajo del diablo. El otro grupo de cristianos no reconoce al maligno en absoluto. Ellos viven sus vidas pensando que él no existe o si existe, no tiene relevancia en ninguna de sus situaciones. Lewis dice, que ambas categorías, están equivocadas. La sabiduría nos da la habilidad para reconocer el trabajo del maligno y nos da el poder para discernir cómo y por qué vienen las tentaciones.

En las tentaciones de Jesucristo podemos ver que Él no enfatiza el poder del diablo, pero tampoco lo niega completamente. Él le da respuestas adecuadas a cada una de sus tentaciones y usa la escritura para defenderse de los ataques del diablo.

Muchas veces trivializamos las tentaciones de Jesús al pensar que como Él era Dios, no fueron un gran problema para Él. Nosotros asumimos que porque Él fue Dios, todo fue mucho más sencillo para Él. Pero esto está muy alejado de lo que Cristo hizo, y le reduce a un simple mago. Siempre que leemos acerca de las tentaciones de Jesús en los Evangelios, entendemos que Él era un hombre y encaró las tentaciones como un hombre. Las tentaciones eran muy reales y extremadamente difíciles de enfrentar. Pero nuestra gran esperanza de salvación es que Él las superó.