Misión apostólica del discipulado IMuestra

El reino de Dios, comienzo y contexto para la misión de Jesús

En este devocional estudiaremos y examinaremos a fondo algunas de las consecuencias de la poderosa verdad de «la gran comisión». El entenderla nos podría retar a reconsiderar cómo concebimos los objetivos de lo que conocemos como la misión. ¿Cuál es nuestro modelo de misión?, ¿cuál es para nosotros la meta?, si nos importa tan solo el «ir» ¿qué pensamos hacer al respecto?, ¿dedicarnos a abrir nuevas congregaciones locales porque la de nuestro concilio o denominación no existe en un determinado lugar?, ¿ganar nuevos creyentes «adeptos» para nuestro grupo? 

Antes de contestar cada una de estas preguntas, tenemos que reconocer también la necesidad de leer este pasaje en el contexto del libro completo de Mateo, y no aislado, como si fuera simplemente agregado al evangelio, quizá por la misma iglesia primitiva, como por mucho tiempo algunos lo han sugerido. 

La mayoría de los comentaristas bíblicos, están de acuerdo en que Mateo 28:16-20, forma el clímax de este evangelio. Se puede ver como un resumen de sus temas teológicos. Cada una de sus palabras y expresiones es característica de Mateo. Todo lo que pasó en la vida y en la enseñanza de Jesús, era una preparación para este momento, encargar a los discípulos que continuaran con su misión del reino.

Si consideramos el capítulo 28 de Mateo, específicamente los versos 16 al 20, en el contexto global de la teología del libro, y entendemos que Mateo, capítulo 16, versículos 13 al 20, es el núcleo central de este evangelio, podemos identificar tres temas claves: Primero, el reino de Dios; segundo, Jesús como el Señor que los discípulos aman, adoran y obedecen; y tercero, la iglesia como la comunidad multicultural de Jesús, el Hijo de Dios.

Sin lugar a dudas se puede decir, que el tema central de la enseñanza de Jesús fue el reino, ya que el reino de Dios significa en sí, el comienzo y el contexto para toda su misión. De la misma manera, esta enseñanza, nos muestra a Cristo como el Señor de dicho reino.