Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Mi Ministerio: Donde usted tiene que estar Los grandes héroes de la Biblia, cuya vida se nos narran para que las imitemos, cuyos escritos estudiamos y leemos, fueron superhéroes de la fe. Pero también pudieron ser supercriminales, supernecios, o superidiotas; en ocasiones se causaron vergüenza y le llevaron vergüenza al Señor. Por ejemplo, Sansón, Gedeón y Jacob fueron individuos profundamente defectuosos. Pero sepa esto: ¡de todas maneras Dios los usó! Una de las cosas más maravillosas de la manera como Dios obra es que hace que lo mejor del trabajo sea hecho por los menos prometedores, los más defectuosos que se pueda imaginar. Si usted piensa: “Nunca voy a ser suficientemente bueno, por eso voy a dejar esto en manos de otro”, irá andando por ahí preguntándose qué está haciendo aquí. Le tengo buenas noticias, buenas noticias tomadas de 1 Corintios: “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular” (12:27). Espere un poco, que el asunto se pone mejor: “Pero ahora Dios ha colocado cada uno de los miembros en el cuerpo como él quiso” (12:18). Dios no solo le ha dado a usted dones únicos para el servicio, también lo incluyó en el equipo para llevar a cabo sus propósitos. Por eso usted está aquí en la tierra y no está aun en el cielo. Y lo ha puesto en el lugar exacto donde quiere que esté, en un ambiente donde puede ayudar a mover su agenda y con las relaciones que él puede usar.