La Justicia de DiosMuestra
La justicia en la carta a Tito
El texto de Tito es corto; solo son cuarenta y seis versículos. No obstante, la brevedad del texto contrasta con la profundidad del contenido, en particular desde la perspectiva de lo que enseña acerca de la justicia de Dios. En esta epístola, la justicia no es un discurso teórico para encender debates filosóficos y teológicos acalorados. Al contrario, la justicia es un valor a ser expresado en una manera práctica en la vida de la comunidad cristiana (Tito 1:5-16), en la conducta personal de los miembros de la familia (Tito 2:1-10) y en su conducta como ciudadanos (Tito 3:1-8).
En su carta a Tito, Pablo comienza con instrucciones acerca de la manera en que la comunidad cristiana de Creta debería ser gobernada, estableciendo rangos ministeriales y asegurarse de que cada posición sea ocupada por personas con carácter cristiano. También indica cómo tratar con personas que enseñan ideas erróneas, causan divisiones y afectan la armonía en la comunidad cristiana e incluso de familias completas. Tales personas no solamente guían a la gente a su perdición con sus doctrinas, sino que también comercializan el evangelio para su propio beneficio (Tito 1:10-11). Entonces viene la enseñanza central del apóstol: lo opuesto a las falsas doctrinas no son las declaraciones teológicas correctas, sino más bien la unidad junto con ciertas prácticas sociales concretas que promueven (y son en sí mismas) la justicia de Dios (Tito 2:11-13).
En el tiempo en que se escribió Tito, Creta aparentemente era una isla próspera. No obstante, la comunidad cristiana incluía personas que estaban siendo dejadas fuera de esa prosperidad. Los esclavos, por ejemplo, quienes (de manera bastante asombrosa) se encontraban en ese momento adorando junto a sus amos. Esta ruptura sin precedentes con las distinciones de clase podría ser la razón por la que el autor insiste en la necesidad de hacer buenas obras y de dar testimonio de la justicia de Dios en maneras concretas.
La preocupación principal expresada en la carta no es combatir las falsas doctrinas que abundaban en Creta ni la falta de líderes ordenados y respetables en la iglesia. La preocupación más profunda de Pablo y Tito es desafiar a la iglesia de Creta a dar, por medio del servicio, testimonio verdadero de su fe. Para ellos, hacer lo bueno es la expresión crucial de la salvación que se encuentra en Cristo (Tito 3:7-8). Cuando los creyentes actúan juntos en solidaridad, están expresando su fe en un Dios justo quien ha actuado con amor y misericordia para todos.
Harold Segura Columbia, Costa Rica (tomado de la introducción de la carta a Tito)
Acerca de este Plan
La Justicia de Dios —su plan para «poner las cosas en orden»— es un principio fundamental de la Biblia. Este plan ofrece una perspectiva global a los temas intemporales y universales que rodean la injusticia, tomados de los pensamientos reveladores de las introducciones a los libros de la Biblia La Justicia de Dios NVI . Las lecturas presentan los pensamientos de seis autores de seis países diferentes.
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Nos gustaría agradecer a HarperCollins por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite:
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