La Justicia de DiosMuestra

La justicia en la carta a los Colosenses

La justicia en la cosmología africana se asocia con decir la verdad, ser equitativo, equidad, hacer lo correcto, emitir un juicio correcto, ser imparcial y ser sincero. La justicia bíblica también tiene estos elementos. Sostener lo que es verdadero y justo es central para la idea de la justicia bíblica.

En el corazón de la carta de Pablo a los Colosenses se encuentra esta idea: que la sencilla verdad debería ser la base de la vida. Y así, la justicia es el fundamento de todo.

Tratamos a la gente injustamente y no somos equitativos cuando les negamos el lugar y el honor al que tienen derecho. Los herejes tratan injustamente a Jesucristo al negarle su posición legítima como el Creador, Salvador y Señor del universo. Al negar la habilidad de Jesús de salvar completamente, los cristianos de Colosas estaban socavando su poder. Colosenses es relevante para nuestra fe hoy porque aborda los desafíos que enfrentamos con las falsas enseñanzas en la iglesia. Muchas sectas dicen ser cristianas, no obstante, niegan la deidad de Jesucristo. Sus afirmaciones falsas tienen la apariencia de sabiduría, pero terminan cortando a las personas de la fuente de vida y de la posibilidad de vivir la vida rica, plena y justa que Dios quiere que vivan.

Nos da un retrato de Cristo como el Hijo de Dios, el objeto de la fe cristiana, el Redentor, la imagen de Dios, el Señor de la creación, la cabeza de la iglesia y el reconciliador del universo. Además, Cristo encarna la plenitud de la Deidad, y toda autoridad en el universo está debajo de Él y sujeta a Él. Los tesoros de la sabiduría y el conocimiento de Dios están escondidos en Él. Él es el estándar por medio del cual todas las enseñanzas religiosas son medidas, y Él conquistó los poderes místicos del mal en la cruz. Por lo tanto, Pablo afirma el señorío de Jesucristo sobre la vida y sobre los poderes cósmicos.

Para Pablo, Jesucristo es simplemente la verdad. Los colosenses estaban jugueteando con una «vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que está de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo». Para que puedan vivir vidas de justicia, tal y como fueron creados, deben alejarse por completo de todas las ideas que los desvíen de ello y enfocarse en Jesús: «Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud» (Colosenses 2:8-10, NVI).

James Nkansah-Obrempong Ghana, Kenya (tomado de la introducción de la carta a los Colosenses)