Descanso Sagrado, Plan de 5 díasMuestra

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

El descanso sigue siendo sagrado aún cuando no queramos reconocerlo. La necesidad de apartarse, para que el cuerpo tenga tiempos de paz, está arraigada en nuestra anatomía. Debemos tener oportunidades para sanar. La mente necesita descansar de pensar. El cuerpo necesita descansar del movimiento. Las emociones necesitan libertad. Los sentidos necesitan quietud. Necesitamos la gracia social para tener descanso. Nuestra alma clama por adentrarse en la belleza creada a su alrededor, y nuestro espíritu pide una relación con lo sagrado.
El día que Cynthia salió del hospital, le dejó al personal una nota que decía. "Gracias. Ojalá que yo nunca olvide la amabilidad que han mostrado, el amor que me han compartido o la atención que hns brindado. Pero por sobre todo, que nunca olvide quién era cuando yo estaba delente de ustedes. Me han hecho mejor ". Las palabras de Cynthia fueron para su equipo médico, pero hizo eco en el llanto de muchos. 

La sanidad ocurre cuando nos permitimos el tiempo, el espacio y la gracia para estar en la presencia de Dios en medio de nuestra vida tan ocupada. De lo que Cynthia estaba más agradecida no era nada que hubieran hecho en el hospital. El hospital llegó a ser el lugar donde su vida se hizo nueva. Fue la dirección que le cambió la vida. En medio del desorden, en medio del trauma, en medio del dolor, se encontró a sí misma. La enfermera que me mostró la nota tenía lágrimas en los ojos. Cynthia nunca estuvo sola en su viaje; ninguno de nosotros lo estamos. Todos estamos conectados por nuestra humanidad colectiva. A veces, los lugares difíciles tienen que romperse antes de que estemos dispuestos a dejar que otros entren.

La paz, la comprensión y la revelación le llegaron a Cynthia en este lugar. El lugar donde nuestro miedo a ser quebrantado sin posibilidad de reparación encuentra nuestro miedo a permanecer igual. El lugar donde las cosas son duras y la vida se pone difícil. Sanidad e integridad requieren acceso a nuestras vidas y espacio para mejorarnos. Esto es lo que hace el descanso. El descanso hace que te quedes quieto y busques conocer a Dios. Requiere que te mires más a ti mismo y a tu entorno. Te obliga a detenerte. 

A menudo vemos la vida como a través de la ventana del automovil a gran velocidad. En cambio el descanso, te pide que te detengas y vivas totalmente. Te invita a cambiar de ver el paisaje como un borrón a oler el aroma de pino en la ruta escénica de tu vida. Para asimilarlo todo y experimentarlo. Descansar no es solo presionarr el botón de pausa. El descanso no es solo tomar un descanso. El descanso es reponer, restaurar, renovar, recuperar, reconstruir, regenerar, remodelar y reparar. El descanso comienza con el prefijo re porque requiere que volvamos a un estado anterior. Es una segunda oportunidad. Es una oportunidad para poner de nuevo en orden las cosas que se habían desalineado con lo mejor de Dios.