Descanso Sagrado, Plan de 5 díasMuestra

DULCE SUEÑO

¿Has intentado alguna vez intentado arreglar tu cansancio crónico durmiendo unas horas extras durante el fin de semana, solamente para despertar sintiéndote como si nunca hubieras descansado? Tienes buenas intenciones, pero estas olvidando una parte vital del rompecabezas: Dormir no es descansar. Como las diferentes partes de nuestro complejo sistema, dormir y descansar han sido diseñados para trabajar juntos y asegurar que cada parte de ti tiene una manera de regenerarse y restaurarse. 

Si estuviera sentado frente a ti en este momento, nuestra conversación sería algo así como la que tuve con un amigo muchos años atrás.

"¿Porque piensas que dormir no esta ayudando a nuestro cansancio? Estoy más cansado ahora que antes que me durmiera"

"Hubiera querido saberlo. Cuando estaba en el colegio, podia dormir como un bebé. El momento en que me recostaba en la almohada, estaba dormido. En la escuela de medicina, comencé a tener problemas para conciliar el sueño. Al principio, me tomaba de cinco a diez minutos para poder dormirme. Ahora, me lleva hasta una hora desde que me acuesto en la noche".

"Wow, una hora. A pesar de lo cansado que estas al final de tu turno, hubiera pensado que te dormirías rápidamente," Dije pensativo.

Si, verdad? Pero ese es el punto, dormir bien es delicado. Llega tranquilamente, desciende sobre ti y te recupera. El dormir mal llega como una inundación que te rebasa y te deja sintiéndote gastado. Es lo bueno que me falta.

Dormir es una necesidad biológica. Tratar de omitirla afectara tu productividad y eventualmente te matará. En un intento de sacar de nuestra lista diaria cada noche esta función vital, muchos de nosotros nos conformaríamos con dormir a cualquier costo y calidad. Nuestro problema, no es simplemente que necesitamos dormir más. Nuestro problema es que nos falta lo mejor. Dormir es diferente de descansar, pero el dormir bien nos lleva gradualmente a una vida descansada. Podríamos dormir con tal de descansar, pero descansar no requiere que estemos dormidos. Algunas veces como mi amigo nos confiesa, dormir es nada apacible. Entonces existen esos momentos en que hasta con falta de sueño, sorpresivamente nos sentimos descansados y listos para enfrentar el día. El factor decisivo es la diferencia entre dormir bien o dormir mal. 

Cada noche intentamos entrar en las cinco etapas del sueño, las etapas del uno al cuatro de no-REM, y la etapa cinco de REM. Buena calidad de sueño comienza en la etapa tres de no-REM, cuando el cerebro deja de procesar activamente. Pierdes la conciencia con respecto a lo que te rodea. Tu cerebro y cuerpo entran en un estado de quietud. Dormir mal es irregular y no da tranquilidad. La mente divaga ocasionalmente con respecto a los eventos del día, y podrías encontrar tus piernas moviéndose sin descanso en respuesta a la tension reprimida de los músculos. 

Tiene que haber una conexión entre el buen dormir y el mal dormir, y esa conexión es descansar. Dormir es solo una actividad física. Descansar, sin embargo, penetra en lo espiritual. Descansar habla de paz en las tormentas diarias que tu mente, cuerpo y espíritu encuentran. Descansar es lo que hace del dormir algo dulce.