Obtener la appDevocional: El esconditeMuestra
Descanso para el camino
Soy una de persona de perspectiva. Cuando veo la tarea de la maternidad, visualizo "las grandes personas" en las que algún día se convertiran mis hijos. Pienso en sus sueños y pasiones. Pienso en cómo recordarán nuestro hogar. Quiero que sean libres de ser lo que son y convertirse en adultos seguros. Quiero que su niñez esté llena de alegría. También quiero que aprendan a perseverar en tiempos difíciles. Quiero que conozcan a Jesús y vivan para Él. ¡Oh cómo quiero lo mejor para ellos!
Entonces me pregunto cómo iremos desde el punto A al punto B, y ¿qué pasa entremedio? Antes de saberlo me veo a mi misma respirando con dificultad y transpirando, y me pregunto: "¿Cuándo podré tener un respiro....o tomar una siesta?".
La maternidad no es una hazaña menor. Estas vidas pequeñas impactarán este mundo. Wow, qué intenso. ¡Hay tanto que hacer!
Moises tenía una misión también. Dios lo llamó a guiar a Su pueblo, a Sus hijos, a la Tierra Prometida.
Lee Éxodo 33:12-13.
Amo a Moisés. Él se ve tan humano aquí...como yo.
La respuesta de Dios es la esperanza que estamos esperando.
Lee Éxodo 33:14
¡Descansa! ¡Ahí está! Encontraremos un descanso seguro en Su presencia. Él personalmente irá con nosotros. Con nosotros. Realmente quiero que te aferres a esto. Nuestro Dios no nos observa de lejos. Nuestro Dios está aquí. Ahora.
Luego Moisés sigue con sus travesuras humanas.
Lee Éxodo 33:15-18.
Las palabras de Moisés reflejan un corazón desesperado y abatido. Llevado completamente al límite de sí mismo. Estando ahí.
Escucho mi propia voz mientras leo el pasaje. He orado estas palabras casi literales. “Si tú personalmente no vas con nosotros, no nos hagas dejar este lugar". Cada día somos llamados a dejar nuestro orgullo y dirigirnos humildemente. Algo que de seguro no podemos intentar sin el Señor.
Nuestro Dios es compasivo y comprensivo. Él sabía que Moisés necesitaba una paz concreta. Entonces Él lo escondió en la hendidura de una roca con Su poderosa mano y le permitió captar un destello de Su gloria.
No te preocupes mamá. Cuando somos escondidos por la mano de Dios y rodeados de Su presencia, nosotros ciertamente experimentaremos Su gloria y encontraremos todo lo demás que necesitemos para nuestro camino.
Soy una de persona de perspectiva. Cuando veo la tarea de la maternidad, visualizo "las grandes personas" en las que algún día se convertiran mis hijos. Pienso en sus sueños y pasiones. Pienso en cómo recordarán nuestro hogar. Quiero que sean libres de ser lo que son y convertirse en adultos seguros. Quiero que su niñez esté llena de alegría. También quiero que aprendan a perseverar en tiempos difíciles. Quiero que conozcan a Jesús y vivan para Él. ¡Oh cómo quiero lo mejor para ellos!
Entonces me pregunto cómo iremos desde el punto A al punto B, y ¿qué pasa entremedio? Antes de saberlo me veo a mi misma respirando con dificultad y transpirando, y me pregunto: "¿Cuándo podré tener un respiro....o tomar una siesta?".
La maternidad no es una hazaña menor. Estas vidas pequeñas impactarán este mundo. Wow, qué intenso. ¡Hay tanto que hacer!
Moises tenía una misión también. Dios lo llamó a guiar a Su pueblo, a Sus hijos, a la Tierra Prometida.
Lee Éxodo 33:12-13.
Amo a Moisés. Él se ve tan humano aquí...como yo.
La respuesta de Dios es la esperanza que estamos esperando.
Lee Éxodo 33:14
¡Descansa! ¡Ahí está! Encontraremos un descanso seguro en Su presencia. Él personalmente irá con nosotros. Con nosotros. Realmente quiero que te aferres a esto. Nuestro Dios no nos observa de lejos. Nuestro Dios está aquí. Ahora.
Luego Moisés sigue con sus travesuras humanas.
Lee Éxodo 33:15-18.
Las palabras de Moisés reflejan un corazón desesperado y abatido. Llevado completamente al límite de sí mismo. Estando ahí.
Escucho mi propia voz mientras leo el pasaje. He orado estas palabras casi literales. “Si tú personalmente no vas con nosotros, no nos hagas dejar este lugar". Cada día somos llamados a dejar nuestro orgullo y dirigirnos humildemente. Algo que de seguro no podemos intentar sin el Señor.
Nuestro Dios es compasivo y comprensivo. Él sabía que Moisés necesitaba una paz concreta. Entonces Él lo escondió en la hendidura de una roca con Su poderosa mano y le permitió captar un destello de Su gloria.
No te preocupes mamá. Cuando somos escondidos por la mano de Dios y rodeados de Su presencia, nosotros ciertamente experimentaremos Su gloria y encontraremos todo lo demás que necesitemos para nuestro camino.
Escritura
Acerca de este Plan
Hay veces que, como madre, solo quieres esconderte, quizás en la despensa con una barra de chocolate, ¿cierto? Esconderte de las tormentas de la vida, del peso de las responsabilidades, del ruido, la rutina. Esconderte de las cosas por hacer, de nuestro título. Solo esconderte, a solas con Jesús, donde le escuchemos llamarnos por nuestro nombre, donde le dejemos rodearnos con Sus cánticos de victoria.
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