Devocional: El esconditeMuestra
Piérdela
Nunca fallas. Tan seguro como mi taza de café (o cuarta) en la mañana, sucederá. De repente, el perro comenzará a ladrar para salir, los niños están peleando por el crayón rojo, y los sandwiches de queso tostado se quemaron (lo que hace que la alarma de incendios suene). Mientras tanto hago mi propio baile del pipí. Y todo esto sucede cuando ESTOY AL TELÉFONO.
Este es el meollo de la maternidad. Ya sea que tengas una personalidad tipo A o tipo Z, no puedes escapar del caos. Esto viene con la descripción del trabajo. Está en la lista entre "SER la fábrica de leche" y " cantar canciones de cuna". Oh sí, ahí está: "abraza el caos".
Últimamente he estado pensando mucho acerca de lo que significa abrazar el caos.
¿Encontramos alguna forma de reírnos? El sentido del humor definitivamente ocupa el lugar más alto en la descripción de este trabajo, pero eso solo llega hasta cierto punto. No pasa mucho tiempo antes de que mi risa tranquila, relajada y despreocupada se convierta y suene como la Malvada Bruja del Oeste.
Entonces si no es eso, ¿entonces qué es? ¿Nos entregamos a ella? ¿Nos convertimos en un afiche de caos, con grandes letras de imprenta que dicen: "Si no puedes contra ellos, úneteles"? No sé tú, pero yo no quiero andar con un afiche así en mi pared.
No podemos resignarnos a los problemas de la vida, ni golpearnos la cabeza con un martillo. Tampoco podemos ignorarlos.
Tenemos que someternos a Aquel quien dejó la perfección del cielo para vivir en medio del desorden. Aquel quien escogió llevar nuestro caos a la cruz.
¿El torbellino del caos no te ha dejado pelear por tu vida? No puedes salvarte, amigo. No eres el héroe de tu historia.
Es momento de quitarnos los guantes de boxeo, abrir los puños, y levantar tus manos abiertas en rendición a tu Salvador.
Abrazar el caos simplemente se puede expresar así: Di SÍ a esta temporada de tu vida.
Deja tu vida. No significa que pierdas tu identidad. De hecho, lo opuesto es verdad.
Perder tu vida = ganar la de Cristo. Tu identidad está escondida en Cristo, y ningún caos podrá quitártela.
Nunca fallas. Tan seguro como mi taza de café (o cuarta) en la mañana, sucederá. De repente, el perro comenzará a ladrar para salir, los niños están peleando por el crayón rojo, y los sandwiches de queso tostado se quemaron (lo que hace que la alarma de incendios suene). Mientras tanto hago mi propio baile del pipí. Y todo esto sucede cuando ESTOY AL TELÉFONO.
Este es el meollo de la maternidad. Ya sea que tengas una personalidad tipo A o tipo Z, no puedes escapar del caos. Esto viene con la descripción del trabajo. Está en la lista entre "SER la fábrica de leche" y " cantar canciones de cuna". Oh sí, ahí está: "abraza el caos".
Últimamente he estado pensando mucho acerca de lo que significa abrazar el caos.
¿Encontramos alguna forma de reírnos? El sentido del humor definitivamente ocupa el lugar más alto en la descripción de este trabajo, pero eso solo llega hasta cierto punto. No pasa mucho tiempo antes de que mi risa tranquila, relajada y despreocupada se convierta y suene como la Malvada Bruja del Oeste.
Entonces si no es eso, ¿entonces qué es? ¿Nos entregamos a ella? ¿Nos convertimos en un afiche de caos, con grandes letras de imprenta que dicen: "Si no puedes contra ellos, úneteles"? No sé tú, pero yo no quiero andar con un afiche así en mi pared.
No podemos resignarnos a los problemas de la vida, ni golpearnos la cabeza con un martillo. Tampoco podemos ignorarlos.
Tenemos que someternos a Aquel quien dejó la perfección del cielo para vivir en medio del desorden. Aquel quien escogió llevar nuestro caos a la cruz.
¿El torbellino del caos no te ha dejado pelear por tu vida? No puedes salvarte, amigo. No eres el héroe de tu historia.
Es momento de quitarnos los guantes de boxeo, abrir los puños, y levantar tus manos abiertas en rendición a tu Salvador.
Abrazar el caos simplemente se puede expresar así: Di SÍ a esta temporada de tu vida.
Deja tu vida. No significa que pierdas tu identidad. De hecho, lo opuesto es verdad.
Perder tu vida = ganar la de Cristo. Tu identidad está escondida en Cristo, y ningún caos podrá quitártela.
Escritura
Acerca de este Plan
Hay veces que, como madre, solo quieres esconderte, quizás en la despensa con una barra de chocolate, ¿cierto? Esconderte de las tormentas de la vida, del peso de las responsabilidades, del ruido, la rutina. Esconderte de las cosas por hacer, de nuestro título. Solo esconderte, a solas con Jesús, donde le escuchemos llamarnos por nuestro nombre, donde le dejemos rodearnos con Sus cánticos de victoria.
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