El Reino al revés: Un estudio de 8 días a través de las BienaventuranzasMuestra
Mansedumbre en un mundo hostil
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Mateo 5:5
COMENZAMOS
En 1095, el Papa Urbano II convocó lo que se conoció como la Primera Cruzada para recuperar Jerusalén de los musulmanes, al grito de Deus Vult, “Dios lo quiere”. Con el mismo espíritu cruzado, muchos conquistadores (de Portugal y España) trataron de extender el cristianismo por las Américas: otra historia de brutalidad en nombre de Jesús. También nos viene a la mente la Guerra de los Treinta Años (1618 a 1648), en la que católicos y protestantes se enfrentaron en el campo de batalla empuñando armas rudimentarias, con el resultado de millones de muertos.
Todo esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿cuál es el papel adecuado del poder en la vida cristiana, el despliegue del “poder de lo alto” (Lucas 24:49) mediante el cual el Reino avanza en este mundo?
DEVOCIONAL
El latido de la mansedumbre es el amor de Dios que se da a sí mismo y que se manifiesta poderosamente en la entrega de la vida por parte de Cristo. Pero la mansedumbre no debe confundirse con la debilidad. Paradójicamente, la mansedumbre puede definirse como fuerza suave, gobernada por el Espíritu Santo, y heredará la tierra.
OBSERVACIONES
Nuestra bienaventuranza dice: “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5). El verbo “heredar” indica una posesión firme, un don que Dios pone en nuestras manos. Pero, ¿qué significa esto: poseer la tierra? El Salmo 37 habla de los mansos que heredan la tierra (la tierra de Israel). Los benditos mansos son los que confían en el Señor. Se apartan de la ira. Esperan pacientemente y Dios los recompensa con la Tierra Prometida.
Pero nuestro texto no se refiere a la tierra de Israel. Jesús dice que los mansos heredarán “la tierra”. La bendición de Dios se ha universalizado. Ahora el Reino pertenece a personas de toda tribu, lengua y nación. Los teólogos llaman al Reino “ya y todavía no”. La herencia completa llegará en el futuro. Pero las bendiciones ya han comenzado, incluyendo la comunión íntima con Dios, una conciencia limpia, la paz y el fruto espiritual.
APLICACIÓN
En todo el reino de Cristo, no tenemos suficientes personas preparadas para dirigir la iglesia de Cristo con mansedumbre, es decir, con una fuerza suave, gobernada por el Espíritu Santo. En cambio, muchos se sientan y esperan a que otros dirijan, decidan y lleven a cabo la obra del ministerio. La Iglesia decae y el diablo ríe a carcajadas. En esos momentos, olvidamos que Cristo es un león, un azote contra la religión impotente, que llama a sus seguidores a librar una batalla espiritual.
Para ver el poder indescriptible de la mansedumbre, no debemos fijarnos en la mansedumbre en sí misma, sino en el Señor Jesucristo, el Rey de la mansedumbre que se humilló hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2). Con esa visión ante nosotros, nos sentiremos inspirados para servir en la iglesia y en casa con fuerza mansa, gobernados por el Espíritu. Entonces, un mundo sumido en tantas luchas verá la diferencia que marca la mansedumbre que honra a Cristo.
Escritura
Acerca de este Plan
En las Bienaventuranzas (Mateo 5:2-12), Jesús nos insta a apartarnos del mundo, viviendo en una contracultura con una nueva identidad arraigada en Él. El Reino al revés examina esta sabiduría contraintuitiva y explora su relevancia para hoy.
More