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Mejores prácticas de renovación
Una vez que hayas limpiado las partes podridas de tu cocina, es hora de comenzar a reconstruir. De manera similar, una vez que hayas reevaluado tus creencias a través de conversaciones con Dios y personas de confianza, es hora de comenzar a reconstruir tu fe.
Al entrar en la etapa de renovación de tu fe, estas son algunas de las mejores prácticas para recordar:
< strong>1. Lleva tus dudas a Jesús. Él es lo suficientemente grande para manejarlas. En Marcos 9, vemos a un padre desesperado por sanar a su hijo. Él pregunta si Jesús puede hacer algo al respecto, y Jesús responde desafiándolo a creer. El hombre responde:
.. “Creo; ayúdame a vencer mi incredulidad!” Marcos 9:24 NVI.
Al igual que el padre en la historia, podemos pedirle a Jesús que nos ayude a superar nuestra duda e incredulidad. Él se preocupa, Él ve y Él puede manejarlo.
2. Deshazte de la basura que distorsiona tu visión de Dios. Como hablamos ayer, a veces tenemos creencias que no son verdaderas, y no debemos construir nuestra base de fe sobre ellas. Jesús comenzó los sermones con "Oíste que se dijo ...", proceso que indica que a veces necesitamos desafiar nuestras creencias para experimentar un verdadero crecimiento. Cuando hacemos esto, siempre comparamos nuestras creencias con las Escrituras, asegurándonos de que estamos construyendo nuestra fe sobre la base de la verdad.
3. Invita a otros a que te ayuden a procesar tu dolor, tus dudas y tus preguntas. La duda es una parte normal y saludable de la fe, a menos que trates de enfrentarla por tu cuenta. No tengas miedo de plantear tus preguntas a amigos de confianza, mentores o incluso a un terapeuta. Si bien no todos lo recibirán perfectamente, encuentra a las personas con las que puedas procesar tus pensamientos y sentimientos de manera segura, y asegúrate de que lo dirijan directamente a Jesús.
4. Centra tu discipulado en Jesús. Si nuestra fe no se basa en la vida, muerte y resurrección de Jesús, no estamos trabajando sobre una base sólida. Entonces, cuando pensamos en nuestras creencias y comportamientos, debemos preguntarnos si están alineados con la forma en que Jesús enseñó y modeló. Pablo escribió esto en 1 Corintios:
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo 1 Corintios 3:11 NVI.
A medida que continúes siguiendo a Jesús, es probable que tengas muchas renovaciones con el tiempo, y eso no es un indicador de una fe débil, sino más bien de una sabia elección. Entonces, cuando enfrentes preguntas y dudas en tu fe, no te asustes. No significa que no tengas fe. Podría ser el comienzo de una fe más fuerte que nunca.
Ora: Dios, ayúdame a vencer mi incredulidad. Renueva mi corazón, revelando cualquier área donde no tenga la base correcta de quién eres Tú. Muéstrame cómo vivir y amar más como Tú, y guíame hacia una mayor alineación con el camino de Jesús. En el nombre de Jesús, amén.
Escritura
Acerca de este Plan
¿Qué tal si la duda no es lo opuesto a la fe sino una puerta a una fe más profunda? En este Plan bíblico de 7 días que acompaña a la serie de mensajes del pastor Craig Groeschel, Dudar de Dios, descubriremos que las dudas no te hacen un mal cristiano. De hecho, podrían ser un ingrediente necesario para el discipulado.
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