Relación(able): Cómo hacer que las relaciones funcionenMuestra

Convertirse en alguien vs encontrar a alguien

En el Sermón del Monte, Jesús enseñó un mensaje del reino sobre lo que significa vivir en relación. Jesús, después de describir el cuidado de Dios por las partes más pequeñas de su creación, los pájaros del aire y las flores en el campo, plantea esta pregunta: "¿No eres mucho más valioso que ellos?" Jesús dice que Dios nos va a proveer más abundantemente de lo que les provee cada día. No tenemos que estar ansiosos por nada.

Desafortunadamente, la ansiedad tiende a ser una gran parte de nuestras vidas. Nos preocupamos por el trabajo que tendremos. Qué casa tendremos. Cómo nos percibirán los demás. Esta ansiedad se traslada a nuestras relaciones. Nos preocupa conocer a esa persona especial. La boda. Los niños. Pero Jesús dice que no te preocupes por el mañana, porque tienes un Padre que promete que si haces que buscarlo sea una prioridad, Él hará que el proveer para ti sea una prioridad.

Dios sabe que lo que más necesitas es un Hacedor, no un compañero. Cuando te concentras en el Creador, no te distraerás con las preocupaciones de este mundo. Cuando te enfocas en enamorarte de tu Creador, te conviertes en la persona que alguien más quiere en su vida.

No puedes controlar a las personas que entran en tu vida y cómo te responden, pero puedes controlar cómo inviertes en convertirte en la persona que Dios quiere que seas. Puedes gastar mucha energía buscando a la persona adecuada y perder lo que se necesita trabajar en ti mismo.

Cuando te sometes a Dios para ser moldeado, Él te acercará a las personas que quiere que conozcas. No tienes que estar ansioso por estar en el lugar correcto en el momento adecuado o temer quién se lo perderá. Si te comprometes a someterte al proceso de llegar a ser, Dios será responsable del proceso de traer. Entonces, si quieres acercarte a alguien, la respuesta es moverte hacia Jesús.

El enemigo tratará de hacer que te estreses por tus relaciones y si conocerás a esa persona especial. Él sabe que si puede hacer que te preocupes por el futuro, te robará el poder de lo que Dios quiere hacer en ti hoy. El poder que necesitas no está en lo que Dios ha hecho en el pasado, aunque ciertamente deberías celebrarlo. No es lo que esperas que Dios haga en el futuro, aunque puedes tener confianza en eso. El verdadero poder es lo que Dios, a través de Cristo, quiere que te conviertas en el aquí y ahora.

Hay todo un mundo de personas que piensan que su felicidad depende de su capacidad para obtener lo que creen que necesitan en este momento. Pero la verdadera felicidad tiene sus raíces en un Padre que ve lo que necesitamos y es capaz de aportar a nuestras vidas en el momento adecuado. Tenemos las mismas necesidades que todos los demás en el planeta Tierra. Comida. Ropa. Abrigo. Todos necesitamos lo mismo, solo creemos que la solución está en llevar esas cosas a Dios y confiar en que Él las proporcionará.

Responde

¿Qué tan fácil o difícil es para ti tomar las palabras de Jesús al pie de la letra y no preocuparte por el futuro? ¿Qué es lo que más te preocupa?

¿Qué te preocupa más: el pasado o el futuro? ¿Cómo afecta esta preocupación en tu relación con Jesús?

¿Qué significa cambiar tu prioridad de encontrar a alguien a convertirte en alguien? ¿Dónde necesitas que Dios te moldee, esculpe y te forme?