Relación(able): Cómo hacer que las relaciones funcionenMuestra
Un Dios al quien llamar Padre
Fuera de tus relaciones con Dios y contigo mismo, tus relaciones con tu madre y tu padre son las siguientes en importancia. Estas son las relaciones que te forman en tu vida. Tu capacidad para relacionarte con los demás y el tipo de persona que has resultado ser, está en gran parte conectado con las relaciones que tuviste con tu mamá y tu papá.
Tu relación con tu padre es especialmente crítica. Hay muchos tipos diferentes de papás. Algunos son asombrosos y empoderadores. Distribuyen amor y abrazos libremente. Y, otros. . . no lo son. Quizás tuviste un padre ausente, debido a la muerte, el divorcio, los horarios de trabajo o la distancia emocional. Quizás tuviste un padre abusivo que trajo daño a tu vida. Es posible que estés luchando con tu sentido de lugar en el mundo, y mucho de eso podría tener sus raíces en el tipo de padre que tuviste. Es posible que tu papá todavía esté presente en tu vida, para bien o para mal.
El enemigo sabe que Dios es un Padre celestial perfecto. También sabe que la forma en que percibirás a Dios como Padre está directamente relacionada con la forma en que veas a tu padre terrenal. Entonces, si él puede afectar esa relación con tu padre terrenal, puede evitar que comprendas completamente quién es Dios y cómo puede vivir en una relación con él. El enemigo ha tenido bastante éxito en esto.
Para muchas personas, tratar de entender a Dios como su Padre, basado en su experiencia con su padre terrenal, es como mirar a través de un vidrio roto. Su relación con su padre terrenal está rota, por lo que el reflejo que ven de Dios como Padre también está roto. Sus relaciones terrenales y celestiales necesitan una revolución para tener éxito.
Afortunadamente, el evangelio es lo suficientemente poderoso como para traer sanidad a todas las relaciones, sin importar cuán desordenadas estén. A través del evangelio, recibimos una nueva identidad cuando llegamos a conocer a Jesús. No solo creemos en algo, nos convertimos en alguien: un hijo o una hija de Dios. Es una construcción familiar donde el Dios Todopoderoso se convierte en tu Padre y nace una nueva relación. Dios no es el reflejo de tu padre terrenal; Él es la perfección de tu padre terrenal, la versión que anhelas en el fondo de tu corazón.
Jesús murió en la cruz para que pudieras tener una nueva historia con un nuevo papá y una posibilidad completamente nueva y un futuro completamente nuevo. No tienes que tener miedo de pensar en Dios como padre. No tienes que vivir en el déficit de tu relación con tu padre terrenal. Puedes apoyarte en esta nueva posibilidad y ver a Dios como el Padre perfecto.
Apoyarte en esta relación del evangelio con Dios te permitirá reflejar su amor a tus padres, incluso si no son el reflejo del amor de Dios por ti. Al hacer esto, los honrarás de manera piadosa, incluso cuando no sean honorables, y comenzará la sanidad. Cuando los demás te vean reconciliarte de esta manera, querrán saber cómo lo estás haciendo. Verán un reflejo de Jesús en ti y querrán saber cómo puede pasar lo mismo en sus vidas.
Responde
Describe tu relación con tu padre terrenal cuando eras más joven. ¿Cómo ha influenciado esta relación en tu comprensión de Dios como tu Padre celestial?
¿De qué manera has visto tu relación con uno o ambos de tus padres afectar tus relaciones con los demás? ¿Fueron estos impactos positivos o negativos?
¿Qué significa para ti honrar a tu padre y a tu madre? ¿Cómo puede una relación restaurada con tus padres atraer a otros a Dios? ¿Cómo puede demostrar el poder de Dios a otros?
Escritura
Acerca de este Plan
Este Plan de lectura incluye siete devocionales diarios basados en el plan de estudio de Louie Giglio Relat(able): Making Relationships Work. Este estudio explorará lo que nos hace relacionarnos con otros, cómo Dios puede traer paz en medio del conflicto, y cómo podemos ayudar a restaurar relaciones que parecen rotas sin remedio.
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