Falta de pazMuestra

Paz con Dios 

Hablamos de recordar las promesas de Dios y del carácter de Dios, pero, ¿qué sucede cuando no sientes paz con Dios? Tal vez estás frustrado con Él porque sientes que te ha defraudado, o decepcionado porque no puedes creer que un Dios de amor permita tanto sufrimiento en el mundo. 

Necesitas saber esto: Dios puede soportar todo el peso de tus sentimientos. 

Él prefiere que expreses tu preocupación en vez de alejarte de Él. Te busca con todo Su corazón por lo que envió a la tierra a Su propio hijo para que provea un camino hacia la paz para ti. 

Sin Jesús, estábamos separados de Dios debido a nuestro pecado. Al ser Dios un Padre de amor que desea relacionarse con nosotros, nos abrió un camino: 

Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Isaías 53:5 NVI 

Jesús restauró la paz para nuestra relación con Dios, lo cual significa que a través de Él tenemos acceso completo y libre hacia nuestro Padre que nos ama, nos perdona y cuida de nosotros. Puedes enfadarte cuando algo no sale como lo esperabas — pero no permitas que el dolor de tus circunstancias empañe la bondad de Su carácter. 

La pastora Amy Groeschel lo expone así: “Tenemos que informarle al dolor de nuestros sentimientos con lo que por fe sabemos que es verdad”. 

Tus sentimientos son válidos, pero no les des victoria sobre ti. El Salmo 46:10 enfatiza: 

Él dice, “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!”. Salmo 46:10 NVI.

Nos instruye a estar quietos y areconocer que Él es Dios. No dice, “Estén quietos sientan” que Él es Dios. Nuestros sentimientos son válidos pero no siempre están arraigados en la verdad. Sin embargo, Dios, el centro de nuestra fe, es fiel y verdadero, por eso podemos usar la fe para filtrar los sentimientos.

Esto no significa que no podamos cuestionar a Dios. Los Salmos de David y otros están llenos del clamor a Dios, le ruegan que cambie las circunstancias y se preguntan si Dios les escucha. Ellos siempre retornan a la verdad —queDioses bueno. Él tiene buenos planes para nosotros. Está en control y es digno de nuestra adoración y confianza. 

Si hoy sientes que no tienes paz con Dios, informa a tus sentimientos del poder de la Palabra de Dios. Recuerda esta buena noticia: Jesús es nuestro camino a la paz con Dios. Él hizo el trabajo por nosotros, ya pagó el precio completo por la paz.