Vivir renovado: ProvisiónMuestra
Prueba a Dios en esto
Un devocional con Leah
En los círculos cristianos, las personas con frecuencia describen a Dios como nuestro proveedor. No significa que Dios sea un genio en una botella listo para darnos todo lo que le pedimos. Sin embargo, creo que significa que Él coloca los deseos en nuestro corazón cuando esos deseos se alinean a Su voluntad.
A lo largo de la Biblia, tenemos evidencia de la generosidad de Dios. En el principio Dios le dio a Eva a Adán para que él no estuviera solo. Le dio a Ana un hijo después de que ella oró varios años para concebir. Por supuesto, Dios nos dio el mejor regalo cuando envió a Su Hijo para que pudiéramos tener una vida eterna con Él.
Dios aún nos da regalos hoy en día. Nos da paz, fortaleza, consuelo y sabiduría. Él es fiel para ocuparse de nuestras necesidades diarias. A cambio, nos pide que lo busquemos, pasemos tiempo con Él y confiemos en Él. Nos pide rendirle el control y ofrecerle nuestra vida completa. Él quiere ser el número uno en cada área de nuestra vida, incluso en nuestras finanzas.
Todo lo bueno que tenemos viene de Dios. Lo cierto es que todo le pertenece. Cuando nos da estos regalos, espera que los cuidemos y seamos buenos mayordomos de lo que Él nos ha dado. Parte de lo que Él espera es que diezmemos al darle el 10% de nuestros ingresos a través de la iglesia local.
El diezmo no se trata de lo que Dios quierede nosotros, sino lo que quierepara nosotros. Cuando vivimos alineados a Su voluntad al diezmar, Él es fiel para bendecirnos. Puede que la bendición no sea siempre la que queremos, pero Dios es siempre fiel a Su palabra. Incluso nos invita a ponerlo a prueba en esto a través del profeta Malaquías, al decir que cuando diezmamos, ¡Él abrirá las ventanas de los cielos y derramará sobre nosotros bendición hasta que sobreabunde!
Hace años, mi familia estaba atravesando una bancarrota económica devastadora. Nuestras finanzas personales y comerciales estaban yéndose al fondo y teníamos bebés que alimentar. Habíamos tenido una fe tibia, pero la devastación financiera nos llevó a un lugar en el que no sabíamos qué más hacer sino confiar en Dios. Cuando Dios movió nuestros corazones a diezmar en medio de esa temporada, tuvimos miedo. Una cosa es diezmar cuando hay flujo de dinero, pero otra cosa es hacerlo cuando se necesita cada centavo para mantenernos a flote.
Aún puedo recordar el sentimiento de rendición y pedirle a Dios que se manifestara. No teníamos dinero para el gas ni la comida para la semana, pero aun así dimos. Luego, una noche en la iglesia, una conocida me dio un cheque y dijo ella siempre lo daba a quien adoptaba un perro (lo que habíamos hecho recientemente). Sorprendentemente, era suficiente para terminar la semana. Su regalo para nosotros fue inesperado, y desarrolló nuestra fe.
No digo que si comienzas a diezmar, Dios te enviará cheques a través de desconocidos. Lo que digo es que cuando le rindes el control de tus finanzas y eliges ponerlo en primer lugar, Él te bendecirá en maneras que no puedes predecir.
Escritura
Acerca de este Plan
Servimos a un Dios generoso que promete proveer para nuestras necesidades diarias. Aunque no concede deseos, obra milagros. Dios se deleita en darnos regalos porque a Él le importamos profundamente, hasta en los pequeños detalles. En este Plan de 5 días se explorarán historias sobre la provisión de Dios, se desarrollará tu fe, y te animará a colocar a Dios en tus finanzas.
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