El amor se relantizaMuestra

Busca la soledad

Este es un mundo muy ruidoso. Hay un constante zumbido de movimiento, música o conversación por todos lados. Incluso estando en un lugar tranquilo, es difícil acallar todo el ruido de la preocupación y ansiedad en tu corazón y en tu mente. 

Isaías 26:3 dice que la clave para encontrar paz en medio de cualquier situación es confiar en el amor de Dios. Pero para poder hacer eso, tienes que prestarle mucha atención a tus pensamientos. Tienes que pensar en lo que estás pensando.

Tú nunca vas a encontrar paz si vives en constante ansiedad y enfado. No es uno o dos titulares negativos o publicaciones en las redes sociales que te provocan ansiedad; es la acumulación de todo el ruido del mundo. Es tan sutil que ni te das cuenta de cuánto estrés estás acumulando. 

Por eso es tan importante que pases tiempo llenando tu mente con la palabra de Dios diariamente. En el Salmo 1:3, el rey David dice que aquel que medita en la palabra de Dios será como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! Así mismo puede ser tu vida cuando pasas tiempo en soledad con Dios. 

La soledad es quietud mental. Esa es mi definición, no la del diccionario. Eso es para mí, ya que para muchos no podemos estar físicamente solos o lejos de una multitud de forma regular. Estar solo es perfecto para la soledad y tienes que hacerte tiempo para ello, pero eso no significa que necesariamente obtendrás quietud mental. Pero cuando decides meditar en la palabra de Dios puedes encontrar quietud mental justo en medio de cualquier situación. 

Hay varios momentos a lo largo del día en los cuales puedes practicar para encontrar quietud mental. Conduce hacia tu trabajo con la música apagada. Invierte unos pocos minutos para caminar u ora durante tu hora de almuerzo. Repite versículos bíblicos mientras doblas la ropa. 

Si tu mente comienza a distraerse hacia el miedo, la preocupación o la ira en esos momentos, cambia tus pensamientos a la palabra de Dios. La buena noticia es que si puedes preocuparte, puedes meditar en la Escritura. Preocuparte es pensar sobre posibilidades negativas una y otra vez. Meditar en la Escritura es pensar sobre la bondad y la verdad de Dios una y otra vez. Es el mismo proceso mental, pero obtendrás mejores resultados si te centras en la palabra de Dios. 

Hoy, cuando comiences a sentirte ansioso o molesto, respira profundamente, despeja tu mente de preocupaciones, y repite el versículo de hoy varias veces. Encontrarás que la paz inunda tu corazón y tu mente porque esa es la promesa de Dios para ti.