Replantear El Duelo

¿Cómo sería replantear tu duelo? Al replantear un problema, elegimos una perspectiva diferente; por ejemplo, podemos buscar algo positivo que resulte de la situación y sujetarnos a eso, enfocándonos en la bondad de Dios, iluminando nuestro dolor. 

¿Puede algo bello venir de una pena terrible (Isaías 61:3)? ¿Podemos mirar la misma pérdida de forma diferente, más agradecidos y positivos? Creemos que la respuesta es un resonante ¡Sí! 

Como cristianos hemos replanteado la muerte de Jesús. Era un evento terrible, pero terminó con una redención hermosa. Entonces podemos reflexionar sobre Su muerte con agradecimiento. A pesar de que sigue siendo doloroso pensar en Su sufrimiento, podemos agradecer a Dios por la voluntad de Jesús de soportar la muerte por nuestra libertad.

¿Has identificado algo bueno que haya en tu dolor? Esto no significa que tu dolor desaparecerá o que la herida es menos válida. Por el contrario, lo que el enemigo planeó para el mal, Dios lo puede usar para el bien (Génesis 50:20).

Decidimos que nuestro dolor no será en vano. No queremos que nuestro enemigo triunfe. Cuando caminábamos en nuestro dolor, nos sentíamos solos. Así que decidimos acercarnos a personas en duelo. 

Si ofrecemos a los demás algo de comunidad en medio de sus días más duros, ganamos. Encontrar lo bueno puede ayudarnos a darnos cuenta de que somos fuertes. Somos personas resistentes que se niegan a permitir que la tragedia de este mundo nos derrote.

¿Has confiado en Dios más de lo usual? ¿Tu familia se unió más? No estamos sugiriendo que nuestro dolor es bueno, sino que creemos que hay algo bueno en el horizonte porque Dios está presente y Su bondad irradia esperanza en la oscuridad (Romanos 8:28).

Oremos.

Dios: 

Ayúdame a replantear mi duelo. Como nos han enseñado a ver la belleza en el sufrimiento de Jesús, puedo aprender a ver belleza en mi dolor. Y como resultado Te glorificaré. Para ver diferente, necesito Tu perspectiva. Abre mis ojos para ver. 

Amén.