En tiempos de crisis, alimenta tu feMuestra

Rebecca Jacobs - Pastora Iglesia Amistad Cristiana

Esperanza sobrenatural

Ante la situación en la que nos encontramos es fácil perder la esperanza, especialmente si dependemos de nuestras propias fuerzas para fabricarla. Si miramos a nuestro alrededor y escuchamos las voces que nos cuentan la realidad de los números de personas afectadas por el virus y el prognosis del futuro cercano, necesitamos ayuda sobrenatural del Espíritu Santo o nos hundimos. 

Pablo deseaba animar a los filipenses ante la incertidumbre de la vida, y centrarlos para que su fe pudiera sobrevivir toda circunstancia. Él se encontraba en la cárcel y no tenía la certeza de su liberación; podrían liberarle pronto o podrían matarle. Nadie lo sabía. Su deseo era que los filipenses estuviesen afianzados en las promesas de Dios, que vieran más allá de su situación, para que si pasaba lo inimaginable, tuvieran la misma respuesta ante la adversidad que demostraba Pablo. Él era su líder espiritual, su ejemplo, su buen amigo, y empieza su carta dando gracias. Da gracias por la familia de Dios, y aunque está lejos, los lleva en su corazón porque han participado con él en el avance del evangelio. 

Durante esta cuarentena nos hemos dado cuenta de cuánto nos necesitamos. De repente, los que solo saludábamos de vez en cuando ahora nos preocupan, oramos, preguntamos por ellos y nos alegramos cuando escuchamos que están bien. No lo hacíamos antes porque no sabíamos lo que venía, pensábamos que todo iba a seguir más o menos como siempre.  Pero ahora, ante la incertidumbre del mañana, nos importan. Pablo se preocupaba por su presente, pero a la vez les aseguraba que el futuro estaba en las manos de Dios, del Dios que no dejaba las cosas a medias. 

Nosotros podemos poner nuestra confianza en el autor y el consumador de nuestra fe. El que empezó todo, lo terminará bien. Ante el sufrimiento nuestra confianza está en un Dios real, en el «varón de dolores y experimentado en aflicción» que conoce el sufrimiento. Conoce el dolor porque se dio libremente en la cruz por nosotros y podemos recibir de Él fe, esperanza y amor que necesitamos para estos días. Acércate a Jesús hoy por medio de su palabra y oración, y recibe de Él. Él da generosamente la esperanza para mañana y la fuerza para hoy. 

Él está perfeccionando la buena obra que comenzó en ti. Descansa en Jesús.

Filipenses 1:3-11

3 Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, 4 orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, 

5 por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora,

6 estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. 

7 Es justo que yo sienta esto acerca de todos vosotros, porque os llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones  como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. 

8 Porque Dios me es testigo de cuánto os añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. 

9 Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, 

10 a fin de que escojáis lo mejor, para que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo; 

11 llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.