En tiempos de crisis, alimenta tu feMuestra

Mari Mar Molina - Directora del Instituto de Formación Familiar

Vacunas de esperanza: No temas

Esta mañana al despertarme y levantar la persiana de mi habitación lo primero que pude ver fue un rayo de sol aún entre las nubes oscuras. Y en estos tiempos que estamos viviendo quiero dejarte un mensaje de aliento y esperanza porque aunque llueva, aunque haya nubes y tristeza en nuestros corazones por los tiempos que vivimos, hay esperanza, el sol sigue brillando, el sol sale cada día alumbrando y dando calor con la misma intensidad aunque las nubes nos impidan verlo y sentirlo. 

Al leer la Palabra de Dios, libro capaz de transformar vidas porque no es palabra de hombres sino de Dios mismo, hacedor y formador tuyo, encontramos una promesa para ti hoy: «NO TEMAS porque Yo estoy contigo, NO DESMAYES porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo» (Isaías 41:10). Hoy, en medio de tu situación, Dios te habla directamente de forma personal. En tu angustia, en tu necesidad, en tus preguntas ante lo que vivimos en medio de esta pandemia, su palabra para ti es NO TEMAS. 

Es tiempo de mucha incertidumbre, dolor, pérdidas, miedos, inseguridades… Un pequeño virus se ha introducido y paralizado al mundo, pero el Dios que está al control de todo y que gobierna sobre cielo y tierra hoy te dice: «NO TEMAS, Yo estoy contigo; NO DESMAYES, Yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre TE AYUDARÉ, siempre TE SUSTENTARÉ con la diestra de mi justicia» (Isaías 41:10). «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente» (Josué 1:9). 

En medio del temor, hay otra opción: creerle a Él y no escuchar el miedo que pueda estar llamando a la puerta. En medio del temor podemos poner nuestros ojos en quien está al control de todas las situaciones, porque nuestro Dios es más grande que cualquier gigante que se levante y nos quiera paralizar por el temor.

Hoy Dios con ternura te dice: «NO TEMAS, NO DESMAYES». Él te dará la capacidad de no desmayar porque es tu Dios que te esfuerza y está comprometido contigo hasta el final. «Siempre te ayudaré y siempre te sustentaré». El mensaje es «NO TEMAS», y hay una razón poderosa para no temer: Él está al control y se compromete a estar contigo todos los días hasta el fin del mundo.

Ahí donde estás hoy, tal vez confinado en tu hogar, quizás aislado de los tuyos, tal vez en el hospital o en medio de un profundo duelo de una pérdida, con tus miedos, preguntas, incertidumbres… ahí hay un rayo de esperanza porque Dios sigue siendo Dios y te dice: «NO TEMAS, YO ESTOY CONTIGO, no te dejaré ni te desampararé, solamente esfuérzate y sé muy valiente. No temas, Yo soy quien estoy contigo.»