La eliminación implacable de la prisaMuestra

Tomad mi yugo

Jesús invitaba regularmente a la gente a seguirlo. Normalmente, su invitación sonaba algo así como: “Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga”. Pero en otra famosa iteración de su conocida invitación, Jesús apeló a todos los cansados, agotados y consumidos, y simplemente dijo: “Cargad con mi yugo y aprended de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas”.

La invitación abierta de Jesús es a una vida de descanso, no solo para nuestros cuerpos – eso podemos obtener de un médico o de una pastilla – sino a un nivel mucho más profundo, para nuestras almas.

Y, sin embargo, su imagen de un “yugo suave” es un poco rara. Lejos de una economía agraria, olvidamos que un yugo es una herramienta para el trabajo; se usaba para unir a los bueyes para arar un campo. Eso suena como lo último que necesita un trabajador agotado. Los cansados ​​entre nosotros no queremos un yugo, ¡queremos unas vacaciones!

Pero Jesús es sabio más allá de toda comprensión; Él entiende – mejor que nosotros a menudo – que la vida es una serie interminable de cargas. No hay forma de evitar el peso de la responsabilidad que es la vida de este lado de la resurrección. Lo que necesitamos no es una vía de escape para ese peso, sino una manera de llevarlo fácilmente y con gozo. Eso es lo que Jesús ofrece – una manera de llevar el peso de la vida con la espalda recta y una sonrisa en el rostro.

A la manera de Jesús, el Sabbath es una práctica de 24 horas de adoración serena mediante la cual cultivamos un espíritu de serenidad durante toda la semana.

A medida que nos acercamos al fin de semana y esperamos un día de descanso y adoración, recuerda: hay momentos de Sabbath a lo largo de cada día. Pequeñas oportunidades para bajar el ritmo y descansar bajo el yugo suave de Jesús, para desacelerar hacia la vida que nos espera a todos en Él.

Ejercicio del día: Encuentra tu(s) momento(s) de Sabbath

Busca pequeños momentos de Sabbath hoy – cuando te despiertes, en tu hora de almuerzo, antes de una reunión, etc. Cuando se presenten esas oportunidades, renuncia a la urgencia de buscar tu teléfono y, en cambio, busca a Dios en tu mente y acomódate en su descanso.

Pregunta de lectura: ¿Cómo el cansancio está afectando a mi experiencia del reino de Jesús? ¿Cómo puedo avanzar hacia el Sabbath como una práctica semanal y una forma de vida?

Esperamos que este plan te haya animado.  Aprende más sobre La eliminación implacable de la prisa   de John Mark Comer