Afanosos por NadaMuestra

Quizás una de estas historias te llamó la atención. O puede que tu historia con la ansiedad sea completamente diferente. Pero cualquiera que sea tu batalla contra la ansiedad, el mismo Espíritu que levantó a Cristo de entre los muertos vive en ti. Y Él no te ha dado espíritu de miedo. 

Esto no significa que si te estás enfrentando a la ansiedad es que no tines fe. No significa que no estás confiando suficiente en Dios. De hecho, ¿y si la ansiedad pudiera ser precisamente lo que te ayuda a aprender a confiar en Dios? ¿Podría la ansiedad ser un catalizador para acercarte más a Dios? 

La ansiedad se convierte en un regalo cuando te ayuda a depender de Dios. Esto no significa que dejemos de buscar ayuda o esperanza. Significa que la búsqueda de la paz es un proceso. 

Así que, ¿es posible realmente vivir sin estar afanoso por nada? Sí. Esto no significa que nunca habrá nada por lo que estar ansioso. Pero debido a Jesús, podemos vivir sin estar afanados por nada incluso cuando hay algo por lo que estar angustiado—no por nuestros esfuerzos sino por Su presencia. Échale un vistazo a estos versículos otra vez: 

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7 NVI 

Respira en esta verdad. A menudo nos obsesionamos con la palabra «paz», pero se dice, «paz de Dios». La paz verdadera se encuentra solo en la presencia de Dios. Entonces, ¿qué pasa si la respuesta a la ansiedad no es menos estrés sino más Dios?

Considera: ¿De qué manera puedo yo invitar a la presencia y paz de Dios de manera más frecuente en mi vida? 

Ora: Señor, gracias por tu constante presencia. Vengo a Ti hoy pidiéndote por la paz que solo Tú me puedes dar. Quiero más de ti. Te invito a cada parte de mi vida. Ayúdame a confiar más en ti más y de manera completa hoy. Te doy todas mis preocupaciones y miedos. Ayúdame a vivir afanoso por nada dependiendo en ti. Confío en ti. Te doy todo mi ser. En el nombre de Jesús, amen. 

Si estás luchando contra la ansiedad, o alguien a quien quieres lo hace, hay ayuda y esperanza disponible. Aprende más sobre como es la ansiedad, como puedes lidiar con ella, y como ayudar a otros que están combatiéndola.