A prueba de tormentasMuestra

Tu capacidad de cambio depende totalmente de tus bases. Es más, si vas a tener la tenacidad para soportar las tormentas de la vida dependerá enteramente de esos fundamentos.

La única manera de sobrevivir a las lluvias torrenciales y las ráfagas de viento de la vida no es simplemente escuchando las palabras de Jesús, incluidas todas las verdades que se encuentran en las Escrituras, sino también actuar en consecuencia. Escuchar es sólo una parte de la ecuación de Carpenter; obedecer es el aspecto más importante.

Si simplemente lees tu Biblia y nunca aceptas sus principios como propios, entonces, cuando las perturbaciones de la vida comiencen a surgir en el horizonte, no estarás en posición de mantenerte firme. Si simplemente escuchas sermones basados en la Palabra de Dios y nunca aplicas sus preceptos a tu propio sistema de vida, tus cimientos se derrumbarán al primer trueno. 

Sin embargo, si deseas construir el tipo de vida que se mantendrá firme durante la enfermedad, el estrés financiero, los desafíos familiares, el rechazo y el fracaso, entonces no sólo debes leer la Biblia, debes “hacer” la Biblia. No sólo debes escuchar la Palabra de Dios: debes obedecer la Palabra de Dios. No sólo debes ir a la iglesia; debes convertirte en la iglesia. Eso significa ser una morada receptiva para el Espíritu Santo y permitirle obrar Su gracia y poder en tu vida. 

Las palabras y el corazón de Jesús resuenan a través de los tiempos mientras Él nos llama a cada uno de nosotros hoy a vivir a prueba de tormentas. Si quieres mantenerte firme a pesar de las ráfagas de tempestades en las circunstancias, huracanes en las situaciones y tormentas de nieve en las relaciones, escucharás las palabras de Jesús y luego actuarás según las palabras de Jesús. Cuando construyes una vida basada en ese consejo de las Escrituras, puedes estar seguro de que tus cimientos no serán movidos ni sacudidos, sin importar los vientos adversos que soplen en tu dirección.