Principios de vidaMuestra

La ilógica voluntad de Dios

Principio de Vida 5: Dios no necesita que entendamos Su voluntad, sólo que obedezcamos, incluso si parece ilógico.

¿A menudo te preguntas por qué Dios no responde tus oraciones o por qué, a pesar de tus mejores esfuerzos, las circunstancias de tu vida todavía no mejoran? La respuesta podría estar en tu nivel de obediencia a Dios. O la espera puede ser porque Dios quiere que estés tranquilo, que confíes en Él y estés atento a Su señal para continuar. 

Cuando elegimos el camino de la obediencia, debemos estar preparados para cualquier respuesta que sin duda recibiremos (tanto positiva como negativa), sabiendo que Dios tiene una excelente razón para Su mandato y nos ayudará de maneras extraordinarias. Nunca debemos centrarnos en cosas o personas que intentan distraernos de hacer la voluntad de Dios. El Espíritu Santo nos capacita para obedecer cada uno de los mandamientos de Dios y siempre nos dirige de la mejor manera. Por lo tanto, todo lo que Él nos exija—ya sea doloroso o alegre, provechoso o costoso, razonable o peculiar—nuestro Padre celestial nos dará la capacidad y la fuerza para ser fieles, independientemente de lo que piensen los demás o de cómo parezcan nuestras circunstancias.

La obediencia debe ser una prioridad en la vida de todo creyente. Es la única manera en que llegarás a ser la persona que Dios quiere y la única manera en que lograrás las cosas que Él ha preparado tan maravillosamente para tu vida. Es el Espíritu Santo quien te permite caminar obedientemente ante el Señor en Su fuerza y ​​Su poder.

Así que elige obedecerlo, incluso si no entiendes por qué te pide que hagas algo. Ten fe en que Sus instrucciones son para tu bien (Jer. 29:11). De esa manera, podrás convertirte en la persona que Él quiere que seas, hacer el trabajo que Él desea de ti, dar el fruto que Él te permite dar y recibir todas las bendiciones que Él ha preparado para ti.