Principios de vidaMuestra

Dios Te Mostrará Su Voluntad

Principio de Vida 10: Si es necesario, Dios moverá cielo y tierra para mostrarnos Su voluntad.

Dios siempre quiere lo mejor para nosotros y está comprometido a mostrarnos a cómo seguir el plan específico que ha diseñado para cada una de nuestras vidas. Y cuando comenzamos a desviarnos del rumbo que Dios nos ha fijado, Él tomará todo tipo de medidas para captar nuestra atención y protegernos de cualquier daño.

Él tiene una amplia variedad de formas para ayudarnos a prestar atención, entre ellas:

1. Un espíritu Inquieto

A veces Dios llama nuestra atención haciéndonos sentir inquietos (Est. 6). Si experimentas inquietud en lo más profundo de tu ser, algo que no puedes identificar del todo, deténte y ora: “Señor, ¿estás tratando de decirme algo?”.

2. Una Palabra Hablada

Dios también llama nuestra atención al usar las palabras de otros. Si varias personas en un corto período de tiempo comienzan a decirte lo mismo, pregúntale al Señor si está tratando de hablarte a través de ellas.

3. Una bendición Inusual

Dios puede bendecirnos de una manera inusual para llamar nuestra atención.

4. Oración sin respuesta

A veces Dios contestará una oración con un “no”. Él puede permanecer en silencio ante nuestras oraciones como una forma de incitarnos a examinarnos a nosotros mismos.

5. Decepción

El Señor puede permitir que los contratiempos en nuestra vida nos impidan trazar nuestro propio curso.

6. Circunstancias Extraordinarias

A veces, Dios usará circunstancias extraordinarias para que nos detengamos y escuchemos. Aprendan a buscar la presencia de Dios en cada circunstancia de la vida; Él deja sus huellas y sus obras a nuestro alrededor (Ex. 3).

7. Derrota

Dios puede usar la derrota para mostrarnos la verdad. Pero incluso esto puede resultar ser un gran peldaño hacia el éxito (Josué 7).

8. Problemas financieros

La nación de Israel cayó en la idolatría y la desobediencia en el tiempo de los Jueces cuando “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 17:6). Solo cuando Dios les quitó todo lo material, clamaron a Él (Jue. 6:3-6). El Señor sabía exactamente lo que se necesitaría para llamar su atención. Lo mismo sucede para con nosotros.

9. Tragedia, Enfermedad y Aflicción

Cuando el rey Ezequías se volvió orgulloso, Dios usó la enfermedad para alertarlo del problema (2 Crónicas 32:24). Cuando Saulo de Tarso persiguió a los cristianos, Dios lo cegó, una táctica que ciertamente llamó su atención (Hechos 9:1-19). Debemos considerar nuestras tragedias y aflicciones como razones para preguntarle al Señor: "¿Qué estás tratando de decir?"

El Padre siempre sabe exactamente dónde te encuentras en tu camino de fe, y sabe precisamente lo que se necesitará para llamar tu atención. Tome nota si alguno de estos métodos divinos está ocurriendo —o recurriendo— en tu vida. Si lo están, pregúntale qué quiere decirte, y luego escucha... no simplemente para oír, sino para obedecer.