Principios de vidaMuestra

La clave de una paz duradera

Principio de vida 12: La paz con Dios es fruto de la unidad con Dios.

Es sabido que en toda vida tiene que caer un poco de lluvia. Nadie está exento de las dificultades que aparecen cuando menos las esperamos. Y lo más probable es que cuando la adversidad nos golpea, una de las primeras preguntas que nos hagamos sea por qué. Incluso podemos empezar a preocuparnos por el impacto que tendrá en nuestras vidas. Aunque este tipo de reacciones son normales, también necesitamos otra respuesta, que es acudir a Aquel que tiene todo el consuelo y la seguridad a su alcance.

Pablo nos exhorta a “no se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” (Fil. 4:6-7).

¿Cómo podemos cambiar los sentimientos de ansiedad cuando estamos bajo presión? Uno de los primeros pasos es reconocer la ansiedad como lo que es—lo opuesto a la paz. Es el soplete que aviva los fuegos de la duda y la confusión, y tiene la capacidad de dejarnos indefensos envueltos en la preocupación y el miedo. Cuando cedemos a los pensamientos de ansiedad, perdemos nuestro enfoque espiritual y nuestra mentalidad. La clave para superar la ansiedad sólo se encuentra en la presencia de Dios.

Aceptar los tiempos de Dios y las limitaciones que establece en cada situación ayuda a detener la ansiedad. Por lo tanto, déjale que te provea en su tiempo. Cuando aceptes la vida como un regalo de la mano de Dios, encontrarás misericordia y paz, perdón y esperanza, paz y seguridad eterna.

Deja que su paz llene tu corazón—hoy y cada día. Cúentale todos tus sentimientos. Dios entiende y sabe que la vida puede ser difícil—pero tiene una solución. Nuestra paz reside en nuestro salvador quien nos ama incondicionalmente. Y Él nos promete mantenernos y entregarnos a las manos amorosas de su Padre.