Principios de vidaMuestra

Escuchar a Dios, caminando con Dios

Principio de vida 13: Escuchar a Dios es esencial para caminar con Dios.

Una de las lecciones más importantes que podemos aprender es cómo escuchar a Dios. En nuestras complejas y extenuantes vidas, nada es más urgente, nada es más necesario y nada es más recompensante que escuchar lo que Dios tiene para decirnos y entonces obedecerle.

Puedes preguntarte, “¿El Señor nos habla hoy?” La Biblia asegura que sí lo hace. El libro de Hebreos comienza de esta forma: “Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, 2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo …(Heb.1:1-2). Nuestro Dios no está callado. Nuestro Padre celestial está vivo y activo. Él nos habla individualmente y de manera que podamos oírle, recibir su mensaje y obedecerle. Él es infinito, plenamente capaz de comunicarse con cada uno de nosotros, justo donde estamos—en medio de nuestras circunstancias—de una manera muy personal.

Este puede ser uno de los conceptos más importantes que puedas asimilar al aprender cómo escuchar a Dios. Cuando el Señor habla, Él te está hablando a ti. La palabra de Dios contiene Su verdad; por tanto, tómala personalmente. Permite que Su Santo Espíritu abra tu corazón de manera que tengas una mayor comprensión profunda de la Escritura. Cuando lo hagas, podrás comenzar a clamar Sus promesas para tu vida. También ganarás un mayor profundo conocimiento de Su provisión, cuidado y amor.

Dios es serio sobre Su relación contigo. Él habla por tu bien y es importante para ti escucharle y responder en obediencia. Algunas veces Él te retará a cambiar tu pensamiento o a liberar ciertos sentimientos y opiniones insanos. Algunas veces te ordenará cambiar aspectos de tu comportamiento. Sin embargo, con cada instrucción que Él da, puedes estar seguro de que es para tu bien. Él desea animarte y hacerte madurar para que puedas vivir con más gozo y fuerza. Él también quiere transformarte a la apariencia de Su Hijo, Jesucristo—ayudándote a llegar a ser mucho mejor de lo que puedas ser.

Aprender a escuchar a Dios a través de la lectura de Su Palabra es la cosa más importante que puedes hacer porque no hay otra forma de disfrutar la maravillosa abundante vida que Él ofrece. Por tanto, presta atención a lo que Él tiene que decir, y Él ciertamente “te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes” (Jer. 33:3).