Principios de vidaMuestra

Víctima o Vencedor?

Principio de Vida 18: Como hijos de un Dios soberano, nunca somos víctimas de nuestras circunstancias.

La vida no es fácil. Nos enfrentamos a muchos baches y vueltas a lo largo del camino. La carrera es real, la batalla continua, y las experiencias dolorosas pueden perforar nuestro corazón. Sin embargo, nuestras circunstancias no deben definir quienes somos o cómo reaccionamos. Más bien, como creyentes nuestro comportamiento en cada situación debe honrar al Señor Jesús, y nuestra identidad siempre debe estar basada en la salvación que Él nos ha provisto.

Dios sabe que la vida cristiana no es fácil. Cuando recibiste al Señor Jesús como tu Salvador, Él te puso en tu curso. Como tu soberano Señor, trazó todos los baches, vueltas, desvíos, colinas y valles. Él sabía todas las dificultades que enfrentarías. Entendió que chocarías contínuamente con el mundo, la carne y el diablo hasta que estuvieras en casa con Él. Sin embargo, Él no solo te puso en el camino, esperando que encontraras tu lugar. Él envió al Espíritu Santo para que more en ti, te guíe y te anime. La perseverancia requiere algo que no viene fácilmente—confiar en tu invisible, soberano Dios. Sin embargo, con el Espíritu Santo para recordarte de Su fidelidad y poder (Juan 14:26), puedes permanecer comprometido a Él.

Cuando las cosas se ponen difíciles—y lo serán—no puedes huir. No puedes renunciar. Cuanto más tiempo obedezcas fielmente al Señor, independientemente de las circunstancias, más fuerte se volverá tu fe. Estás preparado para un mayor servicio y ministerio ampliado. Te vuelves fuerte, leal y firme.

El que soportó la cruz vive en ti para que estés completamente equipado para cualquier cosa que Él te llame a hacer. Por lo tanto, pídele que te dote con Su poder y sabiduría, luego obedce cualquier cosa que Él te encomiende. Recuerda, que nunca eres víctima de tus circunstancias, porque tu Dios soberano puede usar todo lo que te sucede para tu bendición y Su gloria.