Principios de vidaMuestra

Caminando en el Espíritu Santo

Principio de vida 22: Caminar en el Espíritu es obedecer los avisos iniciales del Espíritu.

¿A quién acudes para que te oriente diariamente sobre cómo vivir o qué decisiones tomar?

Las Escrituras nos dicen que el único guía en el que vale la pena confiar es en el Espíritu Santo. Él es quien conoce todo nuestro pasado y futuro, desde hoy hasta la eternidad. Él conoce el plan y el propósito de Dios para cada uno y sabe lo que es bueno y correcto para nosotros.

Jesús habló repetidamente del Espíritu llamándolo el “Espíritu de verdad” y nos dijo: “él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y os anunciará las cosas por venir” (Juan 16:13). El Espíritu de verdad es el que siempre nos señala lo que Jesús diría o haría en un momento dado.

Dios quiere que sepamos qué hacer y cuándo hacerlo, y realmente podemos confiar en que Su Espíritu será nuestro Guía. Pero hay condiciones para tener la guía del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Primero, debemos permanecer sometidos al Espíritu. Debemos obedecer cuando Él nos impulsa a realizar cierta acción o decir alguna palabra. Debemos dar nuestro consentimiento mental a la dirección del Espíritu y luego obedecer sus indicaciones, cumpliendo con lo que Él nos llamó a hacer.

En segundo lugar, debemos creer en Su guía. Es mucho más probable que oigamos lo que el Espíritu Santo tiene que decirnos si lo escuchamos activamente. Tendremos muchas más probabilidades de ver la dirección del Espíritu Santo si lo buscamos. Hebreos 11:6 nos dice que Dios “recompensa a quienes lo buscan”. Debemos ser diligentes en buscar Su dirección, pidiéndosela, velando por ella, anticipándola y recibiéndola.

El Espíritu Santo ha venido a revelarnos la verdad. Él ha venido en su capacidad omnisciente a impartir lo que necesitamos saber para vivir una vida obediente y fiel. Confía en Él para que te guíe, ahora y siempre.