Ayuna como DanielMuestra

Juego de Poder  

Ayunar como Daniel no es solamente una disciplina espiritual para mí: ¡es un paradigma completamente nuevo! Yo lo llamo E.F.E.S (piensa en “Educación Física de la Escuela Secundaria”), y me recuerda cómo el pueblo de Dios ha orado oraciones poderosas a lo largo de la Biblia: siendo humilde, específico, persistente, y expectante. 

Puesto de una manera simple, ¡las oraciones humildes son ¡oraciones poderosas! Cuando nos quitamos del camino y dejamos que Dios ore a través de nosotros en vez de darle a Él nuestra lista de quehaceres, nos preparamos para experimentar cosas maravillosas de Él. ¡La humildad es unafuente poderosa para los cristianos! 

Ayunar te hace humilde. Piénsalo—tú estás eligiendo negarte a ti mismo la comida, una necesidad humana básica, para someterte a Dios. ¡Eso es humildad! Te saca del trono de tu vida y lo pone a Él.

El rey de Babilonia no entendió esto. En la lectura de hoy, Daniel fue llevado para interpretar la escritura literal en la pared que profetizaba el fin del reino del rey. El rey se había exaltado a sí mismo por encima de Dios, y Dios había terminado con este hombre hambriento de poder. 

¿Quieres el poder de Dios? ¡Humildemente te arrodillas ante Él! Vemos Su poder en acción cambiando vidas, sanando heridas, dando sabiduría, y otorgando libertad. Cuando nos quitamos del camino, entendemos que no se trata de nosotros, y nos humillamos a nosotros mismos ante nuestro Dios todopoderoso.

En el mundo, si quieres poder, debes ganarlo o tomarlo. Eso no funciona en el Reino de Dios. La manera de obtener el poder sobrenatural de Dios es pidiéndoselo. ¿Y cómo el pueblo de Dios lo ha pedido a través de la historia? A través del ayuno y la oración.

Cuando pecamos, como al ser orgullosos, podemos sentirnos lejos de Dios. Podemos sentirnos casi como si estuviéramos en la competencia de canto “La Voz” esperando que Dios presione Su botón y Se gire en favor de nuestras vidas. La verdad es que Dios nunca se mueve. Él nunca se aparta de nuestro lado, ¡y Él ya presionó el botón por ti! El ayuno y la oración es la forma en que hacemos espacio en nuestras vidas para poder experimentar Su poder transformador.

Si te estás sintiendo lejos de Él y quieres que Su poder cambie totalmente tu vida como en la mejor remodelación de hogar del mundo, es tiempo de humillarte a ti mismo y perseguirlo a través del ayuno y la oración. Si quieres verlo moverse poderosamente, arrodíllate y ponlo a Él en el trono de tu vida.