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Ayuna como DanielMuestra

Fast Like Daniel

DÍA 5 DE 21

En su nombre

¿Has pensado alguna vez acerca de cómo terminamos nuestras oraciones? Los Cristianos normalmente agregamos “en el nombre de Jesús” al final de nuestras oraciones sin pensar mucho en lo que realmente estamos diciendo—o lo que significa.

Digamos que conociste a Bill Gates, y que realmente le agradaste —confiaba en ti. Digamos que te dio la tarjeta de crédito de su fundación y te dijo: “¡Ve y haz cosas buenas en mi nombre!" Llevarías la autoridad de su nombre porque su nombre en la tarjeta te dio el poder de comprar cosas. Tú dirías: “Yo financio este orfanato en el nombre de Bill Gates,” y el dinero iría de su cuenta al orfanato. ¡BOOM! Se cambiarían vidas.

Jesús nos dejó SU nombre, y toda la autoridad detrás de Él—y es mucho más grande que el de Bill Gates. Pero no se supone que lo tomemos a la ligera; se supone que debemos usarlo para hacer Su voluntad. Jesús nos enseñó a orar, “Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo,” y nos dijo que cuando pedimos algo conforme a Su voluntad, Dios Padre lo hará.

Si tu mandíbula no está en el suelo cuando realmente piensas en esto, debería estarlo. Debería dejarte boquiabierto—y humillarte. ¡Boquiabierto! Él quiere que participes en todo lo que Él hace en este mundo—para que aprendas Su voluntad y luego vayas y ayudes a hacerla realidad con tus acciones y con tus oraciones.

La próxima vez que estés orando, espero que pienses sobre esto y dejes que te tiemblen las rodillas. El nombre de Jesús es tuyo, y Su autoridad te es dada para hacer Su voluntad en la tierra. ¡Tú tienes la tarjeta de crédito de Jesús, y no hay límite en lo que Él puede hacer!

¿Estás usándola, en humildad, para hacer oraciones poderosas? Toma este tiempo de ayuno como Daniel para dejar que el peso y el significado del nombre de Jesús se asiente en ti y—¡te inspire a salir y a usar Su nombre para cambiar el mundo! 

El nombre de Jesús abre los ojos de los ciegos y libera a los prisioneros, y nosotros podemos aprovechar ese mismo poder ayunando y orando en Su nombre. Después de leer cómo Jesús nos enseñó a orar, sal en Su nombre—y ¡cambia el mundo!

Escritura

Día 4Día 6

Acerca de este Plan

Fast Like Daniel

¡No me gusta el ayuno! Seamos honestos; no hay nada divertido acerca de negarte las comidas que te gustan y el estilo de vida cómodo que llevas. Puede que no me guste el ayuno, pero amo los resultados. ¡El Ayuno de Daniel ha CAMBIADO MI VIDA! Si te comprometes con el ayuno y sigues este Plan, cambiará la tuya también. Hagamos espacio para Dios en este increíble viaje mientras ayunamos como Daniel.

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Nos gustaría agradecer a Scott Williams por proveer este Plan. Para más información por favor visita: http://www.fastlikedaniel.com