El Mundo Dice GrisSample

La obediencia absoluta

El fin no justifica los medios. El Señor no se complace con bienes y logros cuando para obtenerlos se ha trasgredido Su Palabra y los métodos utilizados son ilícitos. 

¿Cómo iluminaremos este mundo aceptando en nuestras vidas pecados tolerados? 

En 1 de Samuel 15 vemos el relato de cuando Saúl derrota a los amalecitas, pero en vez de ser fiel y obediente a lo que Dios le mandó, toma una actitud de ética situacional y obediencia parcial; su falta de integridad y fidelidad resultan en desobediencia en los ojos de Dios. Dios le llama la atención a Saúl y nos enseña la importancia de la obediencia.

«...¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros» (1 Samuel 15:22).

Saúl demostró una obediencia parcial y conveniente según su propia prudencia, pero por otro lado tenemos el ejemplo de Abraham, quien demostró entrega completa y una obediencia absoluta. En Romanos 4 vemos que no fueron las buenas acciones de Abraham si no su fe, integridad y obediencia absoluta que Dios lo consideró justo.

Es evidente que la escuela de Abraham produce más bendición y es en la que Dios se glorifica. Dios busca y requiere de nosotros esa misma entregada y disposición a seguirle y servirle sin reservas ni condiciones; una obediencia absoluta.