Avivando El FuegoSample

Mantén la llama

Ya hemos visto lo que significa ser un hijo de Dios para dar el siguiente paso. Veremos cómo mantener la llama encendida para que haya ese “avivamiento”.

Es muy importante que como cristianos nunca se apague esa llama, para no regresar a nuestro pasado, a nuestra antigua manera de vivir, a estar en pecado y así se descuida nuestro testimonio. Lo mismo pasa con las congregaciones, si la llama permanece encendida en todo momento, la iglesia va a prosperar, será bendición y Dios la usará como instrumento. ¡Se sentirá al Espíritu Santo! Pero si ya no hay avivamiento, hay carnalidad y pecado, esa llama se extinguirá, y ahí sí que hay un problema, porque el Espíritu se irá, y esa iglesia será carnal y no espiritual. Es lo que le ocurrió a la iglesia de Éfeso en el libro de Apocalipsis. Jesús los exhorta por haber dejado su primer amor. Escúchame, no dejes tu primer amor que es Cristo Jesús.

Existieron muchos personajes que mantuvieron la llama encendida. Veremos algunos:

•Elías mantuvo la llama encendida y fue unos de los grandes profetas en hacer que descendiera fuego del cielo.

•Moisés mantuvo la llama encendida y con su fe abrió los mares y pudo liberar a su pueblo.

•Abraham mantuvo la llama encendida y fue reconocido como amigo de Dios, llamado el padre de la fe.

•Ester mantuvo la llama encendida y no decayó, confió en Dios para salvaguardar a su pueblo.

•Daniel mantuvo la llama encendida, fue liberado de los leones y tuvo grandes revelaciones.

Y así muchos, como Pedro, Juan, Pablo, etc. Ellos mantuvieron esa llama y pudieron agradar Dios, obrando de la mejor manera. No pierdas esa llama, siempre mantenla encendida para que puedan ver la gloria de Dios en tu vida y puedas hacer todo lo que el Señor desea como: predicar, evangelizar, hacer milagros, usar tus dones, etc. Solo manteniendo la llama encendida:

1. No te sentirás vacío (lo del mundo es temporal, pero lo de Dios es eterno y permanente).

2. Tendrás una vida bendecida como cristiano.

3. Siempre tendrás esa conexión, relación e intimidad con Dios.

4. Sentirás al Espíritu Santo.

5. Evitarás las tentaciones y el pecado que el enemigo pueda ofrecer (serás fuerte).

6. Estarás preparándote para irte con Cristo cuando Él regrese.

Mantén la llama encendida, para que haya un avivamiento en ti y Dios pueda usarte como su instrumento, y así podrás cumplir tu propósito.

Y tú, ¿Estás listo para mantener la llama encendida?

Recuerda:” Dios te ama♥️y eres especial para él”

Yo soy su hij@

SHALOM