Avivando El FuegoSample

El Fuego del Espíritu

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.

Lucas 4: 18-19

Damos la bienvenida a este devocional, donde aprenderás a “AVIVAR EL FUEGO DEL ESPÍRITU”. Iniciamos con una historia en la que Jesús lee el libro de “Isaías 61:1-2”. Pero vemos algo muy interesante. En el pasaje original dice en el verso 2: “a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de VENGANZA del Dios nuestro”.

Cuando Jesús narra el mismo pasaje, Él omite la parte de la “venganza del Dios nuestro” y solo menciona la parte de predicar el año agradable del Señor. Ahora la pregunta es: ¿por qué hizo eso? Bueno, la razón es que Jesús no vino para la venganza de Dios, sino “SALVACIÓN Y VIDA ETERNA”. En esos días no era el momento de la venganza de su Padre, ya que eran días de gracia y misericordia hasta ahora. El día de la ira y venganza de Dios es cuando suceda la gran tribulación. Por eso Jesús no dijo eso, porque aún no era el momento. El propósito de Él fue lo que sí menciono: “predicar el año agradable del Señor”.

Antes de eso, Él profetiza que “el espíritu del Señor está sobre mí”. En la Biblia, en Hechos, menciona que solo por el poder el Espíritu Santo Jesús hacía todos los milagros, liberaciones, etc. También Jesús menciona que ha sido ungido, para así dar inicio a su propósito con el ministerio. Jesús es el vivo ejemplo de un “AVIVAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO”.

1. Él nos bautizará con fuego y poder

2. Él nos prometió al Espíritu Santo que será derramado

3. Por el Espíritu Santo haremos grandes cosas

Así como Jesús fue ungido, preparado, guiado, ministrado; así nosotros debemos de estarlo, ya que solo por el poder del Espíritu haremos muchas cosas que para el ojo humano parece imposible. Solo si tenemos fe. Pero hay algo importante, y es mantener el fuego del Espíritu encendido, esa llama, esa chispa que nunca se apague. Solo así Jesús pudo hacer muchas obras milagrosas, porque Él mantenía su fuego encendido, porque Él avivaba el fuego. Para hacer lo que Él hizo hay que estar: santos, puros, mantener una relación e intimidad con Dios y nunca apagar la llama.

Y tú, ¿Estás listo para mantener el fuego del Espíritu?

Recuerda:” Dios te ama♥️y eres especial para él”

Yo soy su hij@

SHALOM