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Cosas Que Me Destruyen 6+1Sample

Cosas Que Me Destruyen 6+1

DAY 2 OF 8

"Los ojos altivos"

¡Dios mío! Si pudiéramos vernos como en realidad somos.

Cómo hace falta en estos días la verdadera humildad. Qué días aquellos donde los puristas hablaban con un gran temor acerca de la perversión humana y altivez con la que podemos llegar a comportarnos.

La palabra "altivo" provine del hebreo "RUM" que significa: alzado, aumentado, alto.

Cuando nosotros merecíamos la muerte, Cristo nos dio vida, cuando merecíamos la condenación, en Jesús obtuvimos la salvación. ¿Qué hubiéramos podido hacer nosotros, con nuestras propias fuerzas para obtener el don del perdón y la vida eterna? ¿Qué tan especiales pensamos que podríamos ser, si Dios nos ha mostrado nuestro estado de corrupción, de deterioro y de soberbia con el que vivimos?

Somos muchas veces tan "aumentados", "alzados", o "altos" en nuestra forma de vivir, comparándonos con los que para nuestra percepción han sido menos afortunados que nosotros. Creemos ser mejores que los que menos tienen, que los que no visten con ropa de marca o quienes no conducen un buen auto o cenan en lujosos restaurantes.

El apóstol Pablo, tiene una pregunta que no es retórica, sino contundente y clara: ¿Qué nos distingue? ¿Por qué presumes o te glorías, si lo que tienes lo recibiste? Ni el aire que hemos respirado en este instante nos pertenece, todo es por la Voluntad y Misericordia de Dios; como hijos de Dios no podemos pensar que somos mejores que nadie, no importando si nuestra cuenta de banco es más grande, o nuestro auto es más moderno, o nuestro tono de piel es más claro u oscuro; cada uno de nosotros merecíamos la condenación eterna y ni todo lo que pudiéramos haber construido como seres humanos lejos de Dios, nos daría el regalo de la eternidad con el Señor, ¡y más aún! Sin importar ninguna de esas cosas o logros, o títulos, nos pueden desviar del camino a la vida eterna.

Ser un cristiano con espíritu altivo, es una de las 7 cosas que Dios aborrece, que no concuerdan con Él. Si Jesús mismo no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, ¿por qué nosotros nos aferramos a una vida llena de apariencias y con falta de humildad? Jesús fue el siervo más humilde, la personificación del servicio por amor a todos los demás, el Creador del universo nos mostró que el más grande es el más humilde y que con la altivez no se puede vivir una vida consagrada a Jesús.

Que absurda grandeza tan llena de soberbia la del fariseo comparándose con el publicano en el Evangelio de Lucas, donde cada una de sus obras aparentemente espirituales, sólo engordaron un espíritu con ojos altivos y que Dios mismo desecha. Sin embargo, el publicano, conociendo de forma absoluta su vida llena de errores y al mismo tiempo llena de humildad, no agradecía por lo que "aparentemente" era el fariseo, sino que clamaba a Dios por reconocer su condición delante de Dios.

Dios no nos quiere altivos, sino humildes, Dios no puede obrar Su plan perfecto en nosotros, si nosotros nos llenamos de autosuficiencia y de altivez, pero Dios tampoco se queda con los brazos cruzados, nos ama tanto y de tal forma, que, si es necesario, Dios mismo nos derribará de ese monte de soberbia para mantenernos humildes. Tenemos dos opciones.

1. Vivir con un espíritu humilde y quebrantado delante de Dios, conociendo nuestra verdadera condición y permitiendo que el Señor obre en nuestra vida para llevarnos por un camino de acuerdo a Su voluntad, o,

2. Ser altivos, creyendo que somos mejores que muchos miembros del cuerpo de Cristo o, incluso, que deben servirnos.

Es muy difícil que nosotros no caigamos en este pecado, pero lo que es sencillo, es seguir el consejo del Señor para evitarlo de forma adecuada: Ver a cada persona como superior a nosotros mismos. Esto no significa ser menos que nadie, esto significa que conocemos nuestra posición en el Reino de los cielos.

A partir de hoy, dejemos eso atrás.

Day 1Day 3

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Cosas Que Me Destruyen 6+1

La Santa Palabra de Dios nos da los detalles mas claros de lo que desagrada a nuestro Creador. Dios es claro y contundente con lo que no le agrada. Hoy tendremos la oportunidad de corregir el rumbo y volvernos realmente agradables delante de Sus ojos. Hoy comienza un cambio en ti y en mí. ¿Me acompañas?

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