YouVersion Logo
Search Icon

¿Quién Soy?Sample

¿Quién Soy?

DAY 3 OF 4

En este pasaje Jesús está finalizando lo que conocemos como el Sermón del Monte. Luego de hablar sobre las bienaventuranzas, el adulterio, el divorcio, el amor a los enemigos, la oración, el ayuno, y el juzgar a los demás, Jesús termina hablando de las dos puertas y los dos caminos. Luego habla acerca de que seremos conocidos por los frutos que demos, y de que seremos sabios si construimos nuestra vida sobre la roca que es Él.

La mayoría de la gente elige el camino ancho, la puerta grande, claro, es más cómodo vivir así. Para ellos no es necesario hacer mucho esfuerzo, sino tan solo cumplir con algunas obligaciones generales que calman su conciencia. Hacen algunos cambios ligeros en su conducta, pero su forma de pensar no cambia. Un verdadero discípulo, por el contrario, decide entrar por la puerta estrecha. No le importa lo difícil que sea pasar por ahí, él escoge el camino angosto, aunque sabe que le implica pagar un precio. Un discípulo conoce lo que la sociedad le ofrece y decide renunciar voluntariamente a eso para ir detrás de Cristo.
El camino angosto es el camino del discípulo y allí hay gran gozo, aunque lo triste es que tan pocas personas encuentran este camino.

¿Qué viejas costumbre tienes en tu vida hoy? ¿Estás dispuesto a cambiar tu estilo de vida equivocado?

Lucas 9:23-25 Dice: Entonces se dirigió a todos y les dijo: —El que quiera ser mi discípulo debe olvidarse de sí mismo, llevar su cruz cada día y seguirme, porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la salvará. ¿De qué le sirve a alguien ganar el mundo entero si se destruye a sí mismo?

Es necesario negarnos a nosotros mismos, y eso significa morir a todo aquello que no agrade al Señor, aunque sea parte de la cultura y todos lo vean como normal.
No podremos ser la luz y la sal que Jesús nos pide ser si no tomamos decisiones drásticas y definitivas respecto de nuestro estilo de vida.

🙏 Oración: Señor, hoy reconozco que hay cosas pegadas en mi cultura, que no son propias de un hijo de Dios. Te ruego me perdones por ellas, y me des la fuerza de voluntad y la actitud que necesito para caminar en esta vida, mostrando tu gloria. Que los que me conocen puedan ver a un Cristo vivo, no a una religión vacía, que me reconozcan por el Espíritu que habita en mí, y no por ser asistente de una reunión de domingo.

Day 2Day 4