¿Cómo superar las batallas que enfrento como joven?Sample
Me está matando la depresión.
Qué difícil se torna la vida cuando no vemos salida a nuestras situaciones, las circunstancias nos abruman y el no poder controlar lo externo hace que se descomponga lo interno.
En el 2021 sufrí depresión, el suicidio, el alcohol y las malas amistades era ¨lo único que me mantenían de pie¨.
Dice la palabra: No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres» (1 Corintios 15:33).
Qué ilusa fui en ese entonces. Recuerdo que lloraba todas las noches, me encontraba en una casa que no era mi casa, enemiga de mis padres, en una relación amorosa tan tóxica y con un diagnóstico que me hacía dependiente de una pastilla por un tumor cerebral. y todo esto fue en un mismo año.
Desde que tenía la oportunidad antes de dormir, siempre buscaba en el refrigerador las cervezas que quedaban de la fiesta, la llevaba a la habitación y con una pastilla me la tomaba para ver si corría con la suerte de dormir. Ese año nunca dormí más de 5 horas, recuerdo que una noche fue visible ante mi ese espíritu inmundo que me tenía atada. ¡Cuánto me asusté! Entre tantas noches lloraba y lloraba … miraba el techo y le decía a Dios: "Estoy tan enojada contigo, ¿no te da pena verme sufrir? ¿Acaso yo soy merecedora de tanto dolor? ¿Por qué no me permites que me vaya de este mundo que solo me ha causado dolor?" …
Luego, en el año 2022, en un encuentro de jóvenes luego de haber aceptado al Señor en mi vida en diciembre del 2021, fui con la convicción de que debía salir de ese lugar con un corazón nuevo. Cuando alguien me hablaba de corazón o de amor, yo solo veía un corazón arrugado, negro, destrozado, roto en pedazos. Y, en oración en ese lugar le dije a Dios: "No permitas que yo salga de este lugar sin un corazón nuevo, este ya no aguanta más". Tenía tanto tiempo con dolor en mi pecho, los doctores le dicen “Síndrome del Corazón Roto”, que luego de ese preciso momento no volví a sentir dolor.
Ese mismo día, en medio de una dinámica, nos dijeron que cerráramos los ojos y que le pidiéramos a Dios que nos muestre como Él nos ve. Pasaron minutos y mi mente aún estaba oscura, no veía nada hasta que de pronto pasó por mi mente un video … Era yo corriendo en un campo con la grama tan alta que me cubría, lleno de flores y me sentía tan feliz, mire atrás y había un hombre sentado en una roca muy grande, yo me paré y le dije: "Jesús, ¿así es cómo me ves?". Él solo me respondió: “Te veo feliz, quiero que seas una niña feliz”.
- Dios no quiere que estemos tristes, congojados, amargados y destrozados. Dios quiere que estemos felices, que experimentemos el gozo y la paz que solamente Él nos puede dar.
Fue un trato tan especial, recuerdo ese día como Dios se presentó ante mí como mi papá, dando pinceladas de todos los detalles que tendría conmigo, cumpliendo su Palabra: “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).
Ese día mi vida cambió por completo, Dios me liberó de la depresión, del alcohol, de la muerte y de tantas cosas. No hay abrazos ni amor que se compare al de Dios, me hacía entender que Él es mi papá, que esas noches en mi profunda tristeza Él sí estaba ahí y que ciertamente mi vida es un reflejo de su Palabra; “Pero el Señor está conmigo como poderoso gigante" (Jeremías 20:11), y por eso hoy estás leyendo esto.
Dios me dijo un día; nada ha sido en vano y tu vida es un vivo testimonio de lo que yo puedo hacer con aquellos que se dejan transformar, para su gloria y honra. Puedo decirte con toda firmeza que Dios tiene tanto cuidado de ti y si lo hizo conmigo lo hará contigo.
No me canso de decir sus bondades, las grandes cosas que Dios puede hacer de una persona en ruinas y convertirla en una hermosa obra de arte, Él siempre será el mejor artista.
No hay una fórmula mágica para salir de la depresión, pero SÍ una oración que puede salvarte la vida.
Asi que hoy te invito a hacer la siguiente oración:
Señor gracias, porque hubiera podido estar leyendo cualquier otra cosa mas tú me has permitido leer acerca de tu bondad y tu misericordia. Dios mira mi corazón y si hay algo que no te agrada de mí, entonces despréndelo de mí, llévate mi tristeza, mi amargura, mi pesadez, mis malos pensamientos, mis malos hábitos y hazme entender que en ti tengo valor, propósito y vida en abundancia, permíteme conocerte y acercarme cada día más a ti porque yo quiero experimentar tu transformacionales y tu presencia en mi vida.
En el nombre de Jesús. Amén.
About this Plan
En nuestra juventud, muchas cosas nos abruman pero no sabemos como enfrentarlas. Es por esto que este plan nos ayudará a identificar con qué estamos luchando y cómo, a través de la Palabra de Dios, podemos derribarlo.
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