¿Estás LISTO?

En sus marcas:

”Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes” (1 Tesalonicenses 3:12).

Listos:

Los entrenadores y atletas dedican una gran cantidad de tiempo y energía a prepararse para su deporte. Antes de empezar a competir, a menudo se preguntan: "¿Están listos mis atletas?" o "¿Estoy listo?". Evalúan muchas variables para determinar su nivel de preparación para garantizar el éxito en su deporte o en un evento en particular. Prestan especial atención a cada detalle, físico, emocional, relacional y holístico.

Los entrenadores y atletas que han puesto su fe en Cristo y lo siguen tienen un propósito aún mayor. Dedican más tiempo y energía a crecer en su fe que a su deporte. Lo buscan primero en todas las áreas de la vida. Con frecuencia entran en la presencia de Dios, escuchan Su voz y aceptan Su invitación a unirse a Él en Su obra al relacionarse espiritualmente con otros. 1 Timoteo 4:7b-8 dice: “Disciplínate a ti mismo para la piedad. Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura.”.

Los entrenadores y atletas que han aceptado el llamado de Dios en sus vidas primero pasan tiempo en la Palabra de Dios, entrenándose en rectitud, buscando Su guía y dirección. Antes de hablarle a la gente acerca de Dios, le hablan a Dios acerca de las personas que Él ha puesto en sus vidas. Reflexionan sobre la gracia y la misericordia de Dios y evalúan su nivel de preparación para dar un paso de fe.

Además de pasar tiempo en la Palabra de Dios, entrenar en su deporte y seguir el manual de entrenamiento, también abrazan plenamente Su amor y están con el gran deseo de compartirlo con los demás a cerca de Él. Están tan llenos del Espíritu Santo y de una conciencia de las bendiciones de Dios que se desborda sobre quienes los rodean, como nos dice Pablo en Romanos 15:13: “Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo”.

¿Estás listo para aceptar el llamado de Dios de ir y hacer discípulos? Dios cree que lo estás. ¡Ahora, EN TU MARCA, LISTO, VE Y HAZ DISCÍPULOS!

Fuera:

1. Haz una evaluación de tu tiempo y prioridades. ¿Dónde inviertes más tu tiempo y prioridades?

2. ¿Qué ajustes deben hacerse en tu vida y horario para que cumplas el propósito de Dios para tu vida?

3. ¿Estás listo para ir y hacer discípulos del desbordamiento de Cristo en ti?

Entreno:

1 Corintios 9:24-27, Hebreos 11:1, Isaías 40:31, Salmo 119:32

Tiempo extra:

Padre, gracias por bendecirnos tan abundantemente con Tu amor, gracia y misericordia. Prepáranos y envíanos al campo misionero, dondequiera que esté. Que nos utilices como un recipiente para compartir Tu amor con los demás. En el nombre de Jesús, amén.