¿Necesitas REINICIAR?

En sus marcas:

“Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana que se llamaba María, que[a] sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra. Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos[b]. Y acercándose a Él, le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude». El Señor le respondió: «Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada»” (Lucas 10:38:41).

Listos:

Hay un comercial que ha estado en la televisión durante años, el cual presenta a un conejito con mucha energía que nunca para. Es conocido como el Conejito Energizer, promocionando la batería (pila) Energizer. El lema es que la batería sigue y sigue y sigue, y no para, como el conejo, mostrando su potencia y durabilidad. Este comercial es una gran estrategia de marketing y no debe ser intentado por humanos.

Si seguimos y seguimos y seguimos sin detenernos a descansar y reiniciar, estamos destinados al agotamiento, o al menos a una caída grave en la productividad y la concentración. Desafortunadamente, eso es exactamente lo que nos hacemos a nosotros mismos en nombre de nuestra causa o pasión más noble: entrenar, competir o incluso trabajar para Dios. Todos conocemos al entrenador que trabaja incansablemente para preparar a su respectivo equipo, al atleta que siempre está en el gimnasio y al ministro que nunca deja de ministrar. ¡Uno de ellos incluso podríamos ser nosotros!

Hay dos hermanas en la Biblia que nos dan un vistazo de cómo se ve el rendir todo el día todos los días y cómo se ve presionar el botón de reinicio en nuestra vida. A Marta le encantaba trabajar y servir. Ella lo hizo bien; se podría decir que era su lenguaje de amor. El problema es que dejó que eso interfiriera con su Señor y Salvador. Al leer el relato de Lucas, vemos que Marta se sintió frustrada porque su hermana María no la ayudaba a servir. María, por otro lado, es un ejemplo vivo de lo que significa presionar el botón de reinicio. Estoy seguro de que al tener a Marta como hermana, María se encontró sirviendo con bastante frecuencia. Sin embargo, cuando Jesús apareció, María decidió detenerse y sentarse en Su presencia, adorarlo, alabarlo y escucharlo. Cuando Marta se desahogó con Jesús y le pidió a María que la ayudara, Él le recordó que María tomó la decisión correcta de estar con Él en ese momento. A veces, se trata de dar un paso atrás y reducir el ritmo, permanecer en la presencia de Dios y permitirle cambiar y restablecer nuestras prioridades.

No podemos ir a 200 kph, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Aprendamos de María que hay gran sabiduría en simplemente sentarse en la presencia de nuestro Señor.

Fuera:

1. Describe un momento en el que estuviste trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana y te cansaste.

2. Describe un momento en el que redujiste el paso para disfrutar de la presencia de Dios.

3. ¿Qué beneficios recibiste al pasar tiempo con el Señor?

Entreno:

Mateo 11:28-30, Romanos 12:1-2, Salmo 27:14, Salmo 46:10

Tiempo extra:

Padre, vengo en el nombre de Jesús, pidiéndote que perdones por los momentos en que estaba más concentrado en entrenar, trabajar o servir, que en sentarme en Tu presencia. Por favor, dame sabiduría sobre cuándo servir y cuándo presionar el botón de reinicio para pasar más tiempo contigo y Tu Palabra. En el nombre de Jesús, amén.