RECARGA tu espíritu

En sus marcas:

“Y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios” (Efesios 3:19).

Listos:

Como deportistas, competidores y atletas cuidamos nuestro cuerpo. Nos aseguramos de que lo que consumimos sea lo mejor para brindarnos un rendimiento óptimo y la mayor cantidad de energía mientras competimos. No podemos seguir metiendo basura en nuestros cuerpos; no hay manera de que podamos mantener el ritmo cuando estamos llenos de lo que no nos ayuda a rendir.

Proteínas abundantes, toneladas de agua y los carbohidratos adecuados nos mantienen encaminados mientras entrenamos y nos preparamos para la temporada. Lo que ponemos en nuestro cuerpo juega un papel importante en lo que ponemos en el campo.

Pero, ¿qué pasa con la parte más profunda de las cosas, nuestros corazones, mentes y espíritus? ¿Cómo recargamos esto con lo que verdaderamente importa? Espiritualmente hablando, nos recargamos con las cosas de Jesús para ayudarnos a vivir una vida sana y abundante. Cuánto más ponemos el gozo, la paz, la paciencia y otros dones del Fruto del Espíritu de Dios en nuestras mentes y corazones, más se extiende a través de nosotros y nos fortalece para conocer a Dios más profundamente y también compartir Su amor con las personas que nos rodean.

Puedes recargar energías con la oración, yendo directamente a la Fuente de paz, alegría, sabiduría, amor y mucho más. Dios anhela reunirse contigo y escuchar tu corazón. Puedes ser honesto y abierto con Él, y adorarlo por cómo ha obrado en tu vida.

Puedes recargar energías con las Escrituras. La Palabra de Dios es viva y activa y nos proporciona sabiduría. Así es como Dios nos habla con mayor frecuencia, así que aprende a leer, estudiar y recorrer la Biblia para llegar a saber quién es Dios en un nivel más profundo.

Puedes recargar energías con la comunidad. Necesitamos que otros nos hagan responsables, hablen la verdad de Dios en nuestras vidas y nos animemos unos a otros a medida que avanzamos en la vida. Conectarse con otros creyentes es algo que se remonta al comienzo de la creación; No estábamos destinados a vivir la vida solos.

Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para mantener nuestros cuerpos, mentes y espíritus en óptimas condiciones para vivir para Su Reino. Y cuanto más priorizamos Su presencia, más equipados y confiados estaremos para vivir la plenitud que Él ofrece.

Dios puede recargar y llenarnos con gozo y esperanza que fluyen en todo lo que pensamos, decimos o hacemos.

Recarga combustible hoy.

Fuera:

1. ¿Cómo es tu vida de oración? ¿Cómo puedes tomarte más tiempo para hablar con Dios?

2. ¿Cómo es tu tiempo en la Palabra de Dios? Ora por una Escritura o un pasaje sobre el cual Dios quiera que aprendas más y lo conozcas mejor.

3. Ora para que dos personas se unan a ti en tu camino de fe: una que esté más avanzada y pueda discipularte, y otra en quien tu te puedas invertir y discipular.

Entreno:

Eclesiastés 4:12, Salmo 145:18, Hebreos 4:12, 1 Juan 1:7

Tiempo extra:

Padre, gracias porque proporcionas todo lo que necesito para vivir esta vida. Gracias porque deseas que me acerque más a Ti a través de la oración, las Escrituras y la comunidad. Ayúdame a ser sabio en la forma en que uso mi tiempo y a recargar mi espíritu y mi alma de maneras que me fortalezcan y animen no sólo a mí mismo, sino también a quienes me rodean. En el nombre de Jesús, amén.