Una paz que no se encuentra en el mundo

Juan 16 completa las últimas palabras del mensaje de despedida de Jesús, que había comenzado en Juan 13. En sus palabras, Jesús se centra en animar a sus discípulos y prepararlos para lo que les espera, tanto en los días venideros, con su traición, muerte y resurrección, como después de que abandone la tierra para estar con el Padre en el Cielo.

Piensa en tener un GPS. Puedes ver claramente a dónde vas, qué esperar, las diferentes opciones para llegar allí y cuánto tiempo durará la ruta. El mensaje de Jesús es similar a un GPS para sus seguidores. Jesús no quería que estuvieran a oscuras. Les dice a Sus discípulos que no quiere que se alejen, así que se tomó el tiempo de explicarles qué esperar. También les dijo lo que vendría después para que pudieran experimentar paz durante los tiempos difíciles.

Jesús también sabía que su partida haría que sus seguidores experimentaran una verdadera tristeza y un profundo dolor. Si alguna vez has perdido a un ser querido, conoces el vacío que sientes. Conoces la tristeza y el dolor. Sientes la pérdida cuando ves esa silla vacía. Echas de menos todas las actividades que hacíais juntos.

Los discípulos de Jesús debieron sentir emociones y angustias similares. Los discípulos habían vivido y viajado con Él. Le habían visto realizar grandes maravillas. Amaban sus enseñanzas y habían experimentado su gracia, bondad y verdad. Jesús los llamaba "amigos".

Gracias a Dios, Él no los dejó también en la oscuridad. Les prometió "algo mejor": el Espíritu Santo. El Espíritu Santo vendría y los guiaría. A diferencia de nuestros seres queridos que no pueden prometer un sustituto de sí mismos, Jesús sí lo hizo. Y si has elegido seguir a Jesús, la misma promesa es para ti también hoy.

Me encantan las palabras de C.S Lewis: "La vida con Dios no es inmunidad ante las dificultades, sino paz en las dificultades". Jesús nos promete que seguirle no es fácil. Pero Jesús te promete Su paz a través de todo y Su presencia a través del Espíritu Santo.

Reflexiona:

¿Qué diferencia supone para usted saber lo que le espera, por ejemplo, cuando asiste a un acto?

¿En qué áreas de tu vida necesitas la paz de Jesús?

Ora:

Jesús, gracias porque no me dejaste en la oscuridad. Gracias porque puedo saber qué esperar cuando deseo seguir Tus caminos. Gracias por asegurarme paz en medio de los problemas, y por favor, Señor ayúdame cada día.

Gracious Chifamuna trabaja en Estrategias Digitales con Cru en Sudáfrica. Es viuda con cuatro hijos pequeños y ha iniciado un ministerio para ayudar a otras viudas en duelo.