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La paternidad a la manera de DiosSample

La paternidad a la manera de Dios

DAY 6 OF 14

Liderar mediante la instrucción

Su instrucción a sus hijos es tan vital como su ejemplo cuando se trata de criarlos con devoción a Dios. Uno de los textos bíblicos más conocidos acerca de la crianza de los hijos es: "Criadlos en disciplina y amonestación del Señor" (Efesios 6.4). Gracias a Dios, la Biblia es un recurso inmejorable en esta tarea.

La Biblia está llena de principios divinos para la conducta en todos los ámbitos de la vida. Al guiar a sus hijos a través de las preguntas, dilemas y situaciones que enfrenten, haga de la Biblia su fuente infalible de sabiduría práctica. El libro de Proverbios y las enseñanzas del Señor Jesucristo en los Evangelios son recursos obvios a los cuales acudir en busca de instrucción para una vida piadosa. Pero desde Génesis hasta Apocalipsis, usted encontrará los principios de Dios ilustrados a través del ejemplo, la narración, la amonestación y la exhortación. Esté abierto a la instrucción de versículos difíciles de entender. La Palabra de Dios misma afirma que "toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3.16). Pida al Espíritu Santo que le dirija a leer pasajes de la Biblia que traten de lo que sus hijos necesiten oír, y luego compártalos con ellos.

Recuerde que la Palabra de Dios no solo es infalible, sino que también es viva (Hebreos 4.12). Incluso antes de que sus hijos puedan entender el significado, usted puede leer u orar con ellos con pasajes de la Biblia, lo cual tendrá un efecto poderoso. A medida que crezcan, serán capaces de entender el significado de los pasajes bíblicos que usted comparta para su instrucción. Escuche con atención los problemas que surjan en la vida de sus hijos, y deje que su respuesta y su conversación con ellos estén basadas en pasajes, historias y principios bíblicos relacionados.

Cuando hayan crecido lo suficiente, anímeles a consultar ellos mismos la Palabra de Dios para encontrar respuestas a los problemas que enfrenten. Enséñeles a utilizar una concordancia y a investigar temas bíblicos como la amistad y la ayuda a los demás. Descubrirán con rapidez que Dios tiene respuestas para todas las situaciones de la vida, y el instinto de consultarlo en todo les será útil a medida que crezcan. Además, encuentre una iglesia de confianza que crea en la Biblia y asista a ella con regularidad. Esto será crucial para garantizar que tanto usted como sus hijos sigan recibiendo una sólida enseñanza bíblica que les ayude en su crecimiento espiritual. Formar parte de una iglesia local también le ayudará a usted a tener comunión con otros creyentes. Y eso, a su vez, le hará más fácil poner en práctica principios piadosos y contribuirá a que se mantenga en el sendero que le agrada a Dios.

No olvide que, como creyente, usted —y sus hijos, una vez que hayan puesto su fe en Cristo como su Salvador— tienen al Espíritu Santo viviendo en su interior para guiarles en la aplicación de los principios de Dios. También tiene la promesa de Dios de darle sabiduría siempre que la pida (Santiago 1.5). Enseñe a sus hijos a pedir la ayuda de Dios cuando estén preocupados o confundidos por algo. Su Palabra promete que Él con certeza proveerá.

Ahora que hemos explorado algunos aspectos fundamentales de la crianza piadosa, usaremos el resto de nuestro tiempo juntos para examinar siete áreas específicas de la vida donde estas verdades pueden ser aplicadas. También ofreceremos preguntas para ayudarle a profundizar a medida que comienza a poner en práctica los principios de la crianza piadosa en su familia. ¡Nos vemos mañana!
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La paternidad a la manera de Dios

La Biblia nos dice que los hijos son un regalo de Dios. Sin embargo, criarlos puede ser un desafío inmenso y tal vez sea la tarea que exija más amor, paciencia y sabiduría. Gracias a Dios, Él nos ha proporcionado todo lo necesario. Acompañe al Dr. Stanley mientras le instruye e inspira a aplicar la sabiduría divina a la hora de criar a sus hijos a la manera de Dios.

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