Empieza la fiesta - BachilleratoSample
Escrito por Danielle, 14 años, de Burke, Virginia, EE.UU.
Cuando observas todos los problemas del mundo, ¿alguna vez tienes la sensación de que están pasando demasiadas cosas como para que puedas cambiar algo? En algunos casos, he tenido la sensación de que hay tanta gente en el mundo que parece que lo que hago realmente no tiene importancia. A veces, el problema parece demasiado complicado o demasiado grande, como si estuviera completamente fuera de mis manos. Pero escucha esto: Dios obra en cada uno de estos problemas, y nos hizo a todos con la capacidad de ayudarnos mutuamente. Así que la próxima vez que pienses que esa pequeña acción que haces no tiene importancia, reflexiona en lo que pasaría si todos pensaran así. Y Dios nos llama a ayudar en la enorme misión de difundir la Palabra de Dios. Dios nos hizo a todos con un propósito: ayudar a compartir sus increíbles noticias. Puede que para ti esto signifique invitar a alguien a la iglesia, orar por esa persona o simplemente sentarte y hablar con alguien con quien normalmente no lo harías. Una invitación o una charla con una persona puede cambiar por completo su vida y guiarla hacia Dios. ¿No es maravilloso?
Esta semana, pídele a Dios que te muestre oportunidades para dirigir a otros hacia Él. Puede ser a través de la oración, mostrando el amor y la bondad de Dios, o incluso compartiendo con ellos verdades que encuentras en la Biblia. Todos podemos contribuir a difundir la verdad de que Dios está, ha estado y estará siempre con nosotros.
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About this Plan
¡A Jesús le gustaba la fiesta! Desde bodas hasta cenas, aprovechaba una buena fiesta para recordarnos a todos lo que más importaba. En esta serie devocional de 11 semanas, tendrás el desafío de ver los momentos ordinarios como oportunidades extraordinarias para traer más vida, alegría, esperanza y energía a su vida y al mundo que lo rodea.
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