Empieza la fiesta - BachilleratoSample

A veces, amar a las personas significa hacer algo a gran escala. Otras veces, puede ser tan sencillo como tomarse un momento del día para orar por esa persona. Orar por otra persona puede consistir en pedirle a Dios que te ayude a ser consciente de su presencia en una circunstancia difícil, agradecerle su amistad o su influencia, o incluso pedirle que te ayude a perdonar a alguien que te haya lastimado. Orar por los demás nos recuerda lo grande que es la familia de Dios y lo conectados que estamos todos, quitando el enfoque sobre nosotros mismos y ayudándonos a ver el mundo a través de los ojos de otra persona.

¡Esta semana, dedica un tiempo a pasear por tu escuela o por tu vecindario y ora por las personas que Dios te haga recordar!