Empieza la fiesta - BachilleratoSample

Escrito por Audri, 15 años, de Mt. Pleasant, Michigan, EE.UU.

Me considero muy bendecida. Vengo de un entorno con muchas interpretaciones diferentes de lo que significa seguir a Jesús. Voy y sirvo en una iglesia sin denominación, asisto a una escuela católica y participo en un ministerio juvenil del tipo pentecostal. De cada una de estas experiencias, he aprendido muchas cosas sobre las diferentes perspectivas de la fe cristiana. Cómo las personas expresan su fe, cómo interpretan ciertas cosas de la Biblia, cómo se relacionan personalmente con Dios, etc. Una de las cosas más importantes que he aprendido es que el hecho de que uno crea una cosa no significa que deba criticar a los demás por creer algo diferente. Una vez, estaba en clase y algunos de mis amigos hablaban de las diferentes formas de alabar a Dios.Lo que comprendí es que la forma en que expresaban su alabanza a Dios era diferente a la forma de hacerlo de otros de mis amigos. Puede ser fácil pensar que un tipo de persona está más cerca de Dios que otra, dependiendo de con qué nos sintamos cómodos o cuál sea nuestro contexto. Pero la verdad es que todos tenemos formas únicas de relacionarnos con Dios. Nuestro trabajo no es juzgar a la gente por cómo se conectan con Dios, sino darnos cuenta de que Él nos ama y está para todos. A Dios le parecen bien las diferentes expresiones de lo que significa alabar, seguir y explorar quién es Él. Así que te desafío a que la próxima vez que te sientas molesto por la forma en que otra persona se relaciona con Dios, te tomes un segundo para recordar que Dios está para ti y para otras personas, sin importar cuán únicas o diferentes a ti puedan llegar a ser.